(CNN Español) – La familia Gutiérrez Padilla, residente de la ciudad estadounidense de Hamilton, Ohio, desconfía de la información que hasta el momento le han dado las autoridades del estado de Zacatecas sobre la muerte de su hijo en México y reclama más respuestas que aclaren cómo ocurrió el hecho.
José Melesio Gutiérrez Padilla, ciudadano mexicano-estadounidense, fueron muertos en diciembre junto a su novia Daniela Márquez y dos familiares de ella mientras regresaban en el vehículo de la joven a Colotlán, Jalisco, donde residía Daniela.
Los cuatro murieron acribillados a balazos
En declaraciones a CNN, Enrique Gutiérrez, padre del joven, dice que ha pasado más de un mes y los datos preliminares que ha recibido lo llevan a tener más preguntas que respuestas. Se le ha informado, sostiene, que el automóvil en el que se desplazaban recibió por la parte posterior entre 36 y 38 disparos de balas y que los cuerpos de los jóvenes fueron encontrados cerca del vehículo. Gutiérrez afirma que no solo desconfía de esta información, sino también de la justicia que se pueda impartir.
CNN se comunicó con la Fiscalía de Justicia del Estado de Zacatecas para conocer el avance de las investigaciones. Manuel Soriano, empleado de esa dependencia, informó en dos ocasiones que el fiscal general Francisco José Murillo no estaba disponible para una entrevista. Murillo envió por texto los comunicados oficiales que son públicos desde enero.
Soriano dijo que no había otra información hasta el momento. Los comunicados no hacen referencia a los detalles que preocupan a Gutiérrez.
El caso del asesinato de estos cuatro jóvenes ha desatado conmociones y exigencias de seguridad entre los pobladores de ese estado.
Gutiérrez Padilla vivía en Estados Unidos y había viajado a México a visitar a su novia. Las jóvenes eran residentes de Colotlán, Jalisco, en la misma zona.
Las alarmas por su desaparición se encendieron el 25 de diciembre.
De acuerdo con sus familiares, el grupo había salido de Colotlán para pasear por Jerez de García Salinas, Zacatecas. La familia de Márquez esperaba que regresaran ese día en la tarde para celebrar la Navidad, pero perdieron contacto con ellos. Pasaron las horas y, al no llegar ni recibir respuesta a textos o llamadas telefónicas, reportaron el hecho a las autoridades. Fue entonces cuando la Dirección General de Policía de Investigación de Zacatecas inició la búsqueda, a la que se unieron vecinos del lugar, indignados por la inseguridad.
El 18 de enero, la Fiscalía de Zacatecas informó en un boletín que el 16 de enero “personal de la Guardia Nacional realizó el hallazgo de dos vehículos y un cuerpo humano en reducción esquelética” en la comunidad de El Cuidado, de esa localidad. Al continuar la búsqueda, el 17 hallaron una fosa y allí estaban las tres mujeres.
Las imágenes del vehículo difundidas por medios locales indican que tenía marcas de impactos de bala.
El 24 de enero, la Fiscalía confirmó que uno de los restos correspondía a Gutiérrez Padilla, de 38 años, y que los demás eran los de las hermanas Daniela Márquez Pichardo, de 31 años y Viviana Márquez Pichardo, de 28 años, y su prima Irma Paola Vargas Montoya, de 27 años.
El capítulo de la búsqueda terminó, y se abrió el de las investigaciones para saber qué pasó antes del encuentro con sus victimarios y cómo se produjo este desenlace fatídico.
Enrique Gutiérrez asegura que hay datos que la Fiscalía de Zacatecas le ha comunicado que le producen extrañeza, como que las autoridades afirman que su hijo manejaba el vehículo, aunque él dice que su hijo siempre se rehusaba a manejar en México, y que nunca lo vio manejar en ese país porque desconocía las reglas de tránsito.
La Fiscalía indica en su último comunicado que “la investigación respecto de los hechos en que fueron privados de la libertad y la vida sigue abierta y en trámite, por lo que la Fiscalía General continuará con la recolección y análisis de datos de prueba que lleven al esclarecimiento de los hechos y a la identificación de la o las personas hayan participado en su comisión”.
Al momento, no hay detenidos ni se ha identificado a sospechosos.
Zacatecas está en la lista de lugares a los que el Departamento de Estado de Estados Unidos recomienda a sus ciudadanos no viajar por los delitos violentos, extorsiones, y la actividad de pandillas en ese estado. La advertencia indica que ciudadanos y residentes de Estados Unidos han sido víctimas de secuestro.
Sueños cortados
Enrique Gutiérrez recuerda que su hijo llegó a Estados Unidos cuando tenía 12 años, y que desde niño se fijó metas personales y profesionales, las cuales estaba cumpliendo. Él era arquitecto, trabajaba y vivía en Hamilton, Ohio, y ya tenía planes de matrimonio. Era el orgullo de su hogar. Pensaba llevar a su pareja a Estados Unidos y tener su propia familia.
Gutiérrez agrega que su hijo conoció a Daniela hace cuatro años cuando fue a una fiesta en México, y comenzaron una relación a larga distancia. Él viajaba a su país de nacimiento dos o tres veces al año, y en 2022 fueron en familia a pedir la mano de Daniela. La pareja tenía planes de boda para septiembre u octubre de este año.
La familia tenía planeado reunirse en Cancún y disfrutar unas vacaciones con la pareja el 28 de diciembre, pero los planes cambiaron dramáticamente. La última comunicación que la familia tuvo con José Melesio fue el mismo 25 de diciembre, cuando envió un texto en el que les deseaba una feliz Navidad y tres emojis con el símbolo de corazones. Y luego el viaje a México fue para reconocer el cuerpo sin vida de su hijo.
Los padres y los seis hermanos que le sobreviven atraviesan un momento doloroso, cuenta Gutiérrez, porque nunca imaginaron este final para el hijo que solo les dio satisfacciones en su vida.
Los mismos sentimientos envuelven a los seres queridos de las tres jóvenes, quienes fueron veladas y enterradas en Colotlán, en medio de una multitud que se unió al dolor de la familia y pedía llevar ante la justicia al autor o los responsables de estas muertes. Los padres de Daniela están atravesando la peor pesadilla.
El día de Navidad tenían todo preparado para una noche de alegrías de cara a la boda de los jóvenes, pero se convirtió en una búsqueda dolorosa con un final trágico. Aunque nada le devolverá a su hijo, la familia Gutiérrez quiere que se haga justicia. Ahora, están a la espera de concretar el proceso consular para sus restos puedan descansar en paz en Estados Unidos.
Enrique Gutiérrez dice que su último consuelo es pensar que su hijo y las tres jóvenes no sufrieron y que murieron instantáneamente.