(CNN) – El Servicio Forestal de Estados Unidos seguirá adelante con la matanza de ganado salvaje en el Bosque Nacional de Gila, en Nuevo México.
La agencia emitió su decisión en un comunicado de prensa el jueves, afirmando que el ganado salvaje “representa una amenaza significativa para la seguridad pública y los recursos naturales”.
Los disparos aéreos contra el ganado tendrán lugar del 23 al 26 de febrero, según el comunicado de prensa. El servicio dijo a CNN por correo electrónico que “despacharían letalmente tantas reses salvajes como nos fuera posible durante esta operación” y que “es probable que sean necesarias operaciones adicionales, utilizando métodos letales y no letales, para eliminar la población de reses salvajes”.
Se calcula que hay unas 150 vacas salvajes viviendo en la reserva de Gila, un espacio natural protegido en el suroeste de Nuevo México y parte del Bosque Nacional de Gila.
El ganado salvaje ha creado problemas en el Bosque Nacional de Gila desde la década de 1970, cuando un ganadero abandonó los animales en la parcela de Redstone, dentro del Espacio Natural de Gila, según un memorándum del Servicio Forestal. El memorándum define el ganado salvaje como aquel que no tiene marcas, crotales u otros signos de propiedad.
“Estas reses no han sido criadas, cuidadas por propietarios privados ni mantenidas o criadas en un rancho durante varias generaciones y, por lo tanto, no están domesticadas”, dice el servicio en la nota.
El difícil terreno del bosque, así como la “naturaleza salvaje y poco colaboradora de los animales”, hace que capturarlos vivos sea un reto y un peligro tanto para los animales como para las personas implicadas, según la nota.
Según las autoridades, el problema que plantea el ganado indomable es doble. En primer lugar, el ganado es agresivo con los humanos. En la nota, el servicio afirma que los toros salvajes han embestido a excursionistas en la zona salvaje de Gila.
En segundo lugar, los hábitos de pastoreo intensivo de los herbívoros han dañado el medio ambiente y los hábitats naturales de las especies autóctonas, según el memorándum. El pisoteo del ganado y la erosión de las riberas de los arroyos también han dañado la calidad del agua.
“Ha sido una decisión difícil, pero la eliminación letal del ganado salvaje de la zona silvestre de Gila es necesaria para proteger la seguridad pública, los hábitats de las especies amenazadas y en peligro de extinción, la calidad del agua y el carácter natural de la zona silvestre de Gila”, declaró la supervisora del Bosque Nacional de Gila, Camille Howes, en el comunicado de prensa.
“El ganado salvaje en la zona silvestre de Gila ha sido agresivo con los visitantes de la zona, pastan durante todo el año y pisotean las orillas de los arroyos y los manantiales, causando erosión y sedimentación”, continuó Howes. “Esta acción ayudará a restaurar el carácter salvaje de la zona silvestre de Gila que disfrutan los visitantes de todo el país”.
Según el comunicado de prensa, algunos ganaderos están preocupados por la posibilidad de que parte de su ganado marcado se haya extraviado en los últimos años en la zona silvestre de Gila. El servicio afirmó que “se compromete a seguir trabajando para encontrar soluciones conjuntas” y que colaborará con los ganaderos para localizar y retirar el ganado marcado.