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Las repercusiones en Europa tras el colapso de Silicon Valley Bank
02:22 - Fuente: CNN

Londres (CNN) –  Las acciones de los bancos europeos cayeron este miércoles, a medida que los rumores sobre la salud financiera de Credit Suisse reavivaron la agitación del mercado que desató el colapso del Silicon Valley Bank.

Sin embargo, los prestamistas europeos se encuentran en una posición más sólida que muchos de sus pares estadounidenses de cara a enfrentar a la subida de las tasas de interés y la tormenta desatada por la desaparición del Silicon Valley Bank (SVB) y de otro operador regional, Signature Bank, según explican analistas a CNN.

La caída de las acciones bancarias ha sido mucho menos grave en Europa que en Estados Unidos desde que el SVB empezó a colapsar el pasado miércoles.

El índice de referencia europeo Stoxx Europe 600 Banks, que sigue a 42 grandes bancos de la Unión Europea y el Reino Unido, ha caído un 13% desde el cierre del miércoles pasado. Por su parte, el índice KBW Bank, que incluye 24 de los principales bancos estadounidenses, se ha desplomado casi un 23%.

Este martes, la agencia de calificación Moody’s rebajó sus perspectivas para todo el sector bancario estadounidense y dijo que esperaba que más bancos estadounidenses se vieran sometidos a presiones. No rebajó su perspectiva para Europa.

“Una diferencia crítica entre los sistemas europeo y estadounidense, que limitará el impacto al otro lado del Atlántico, es que las tenencias de bonos de los bancos europeos son menores y sus depósitos más estables, al haber crecido con menor rapidez”, dijo Moody’s.

Normas más estrictas

Tras el colapso financiero de 2008, los reguladores de ambos lados del Atlántico endurecieron las normas para que los bancos pudieran hacer frente a posibles pérdidas y desalentar que asumieran riesgos excesivos.

Pero en los últimos años, Estados Unidos ha dado marcha atrás en algunas de esas salvaguardias.

Jonas Goltermann, economista jefe adjunto de mercados de Capital Economics, dijo que a los bancos estadounidenses más pequeños como el SVB “se les aplica básicamente un estándar más bajo” que a los bancos de la Unión Europea y el Reino Unido, o a los prestamistas estadounidenses más grandes.

En 2018, el expresidente Donald Trump suavizó partes clave de la Ley Dodd-Frank, que establecía normas más estrictas para el sector bancario. Los bancos pequeños y medianos, aquellos con activos inferiores a US$ 250.000 millones, como el Silicon Valley Bank, quedaron exentos de algunos de los rigurosos requisitos de capital aplicados a las entidades de mayor tamaño, y de la obligación de someterse cada año a pruebas de su capacidad para soportar tensiones financieras por parte de la Reserva Federal.

Anteriormente, solo los bancos con activos inferiores a US$ 50.000 millones estaban sujetos a este tipo de supervisión.

Esto significaba que el SVB podía adquirir bonos del Tesoro cuando las tasas de interés eran bajos sin tener que enfrentarse a las preguntas de los reguladores sobre cómo abordaría una subida drástica de las tasas y el valor de esos activos caía.

El distrito financiero y empresarial central de Francfort del Meno, Alemania. Crédito:Daniel Roland/AFP/Getty Images

La respuesta es que no lo logró. Cuando la Reserva Federal subió las tasas de interés a un ritmo sin precedentes durante el año pasado para controlar la inflación, los clientes de SVB, la mayoría de ellos empresas tecnológicas con problemas de liquidez, se apresuraron a retirar su dinero del banco.

Para pagar a los depositantes, el SVB necesitaba efectivo rápidamente, por lo que vendió parte de su cartera de bonos con pérdidas. Esto desencadenó una cadena de acontecimientos que acabaron provocando su caída.

“Las pruebas de resistencia habrían descubierto” los riesgos del balance del SVB, dijo Goltermann. Incluso los bancos mucho más pequeños de la Unión Europea están sujetos a pruebas periódicas del Banco Central Europeo (BCE), señaló, y solo los que tienen activos inferiores a 30.000 millones de euros (US$ 32.000 millones) están exentos.

Diferencias sustanciales

Los bancos europeos también están menos expuestos a las fluctuaciones del mercado de bonos.

Según Moody’s, los títulos de deuda, que incluyen bonos del Tesoro, representan alrededor del 12% de los balances de los bancos de los 20 países que comparten la moneda euro, frente al 30% de todos los bancos comerciales estadounidenses.

Los prestamistas estadounidenses acumulan US$ 620.000 millones en pérdidas no realizadas, esto es, en activos que han bajado de precio pero aún no se han vendido, hasta finales de 2022, según la Corporación Federal de Seguro de Depósitos (FDIC, por sus siglas en inglés).

Matthew Gilman, estratega de renta variable europea de UBS Global Wealth Management, dijo en una nota este miércoles que los bancos europeos mostraban “diferencias materiales” con sus homólogos estadounidenses, debido en parte a sus menores pérdidas no realizadas, aunque no proporcionó una estimación.

El principal tipo de interés de la eurozona ha pasado de un 0,5% negativo en junio a un 2,5% en febrero, y todavía se espera ampliamente que el BCE vuelva a subirlo cuando se reúna este jueves, a pesar de la agitación de los mercados. Pero los bancos europeos están obligados a mantener capital para cubrir el riesgo de un cambio grande y repentino en los costes de los préstamos.

“Esto significa que los bancos europeos están menos expuestos al riesgo de mercado de los bonos, a pesar de una subida similar de los rendimientos”, señala Moody’s en su nota.

Los prestamistas europeos también se benefician de unos saldos de efectivo más sólidos en los bancos centrales, lo que hace menos probable que tengan que vender activos para cubrir pérdidas, añadió la agencia de calificación.

También es menos probable que se produzca una corrida de depósitos como la del SVB en Europa, dada la exposición relativamente limitada de su sector bancario a las asediadas empresas tecnológicas y de criptomonedas.

“La base de depósitos de los grandes bancos europeos es mucho más estable que la del Silicon Valley Bank y Signature Bank porque proviene principalmente de un gran número de pequeñas empresas minoristas y depositantes comerciales”, dijo Holger Schmieding, economista jefe del banco Berenberg, en una nota este martes.

“El nerviosismo es palpable”

Los problemas del SVB eran “un caso atípico, incluso dentro del sistema estadounidense”, añadió Goltermann, de Capital Economics, señalando su excesiva exposición a un único sector.

Tras la desaparición del SVB, la Reserva Federal está estudiando imponer requisitos más estrictos de capital y liquidez a los bancos medianos, es decir, los que tienen entre US$ 100.000 y US$ 250.000 millones en activos, según informó este martes el Financial Times, citando a una fuente anónima familiarizada con el asunto.

A pesar del endurecimiento de las normas para los pequeños prestamistas, Europa no es inmune a una posible corrida bancaria o a una caída de sus acciones inducida por el pánico puro y duro.

“La preocupación es que los bancos que acumulan grandes pérdidas no realizadas en sus carteras de bonos podrían no tener suficientes reservas si se produce una rápida retirada de depósitos”, dijo Susannah Streeter, responsable de dinero y mercados de la plataforma de inversión Hargreaves Lansdown, en una nota el miércoles.

“Aunque se considera que los más grandes no están en riesgo…”, escribió, “el nerviosismo es palpable”.