(CNN) – Sri Lanka aseguró este lunes un gran préstamo anticipado de alrededor de US$ 3.000 millones del Fondo Monetario Internacional (FMI) mientras la nación del sur de Asia atraviesa su peor crisis financiera en décadas.
El acuerdo, que lleva casi un año en proceso, tendrá como objetivo “restaurar la estabilidad macroeconómica y la sostenibilidad de la deuda” y “desbloquear el potencial de crecimiento de Sri Lanka”, dijo el FMI en un comunicado.
La nación isleña de 22 millones de habitantes se vio sacudida por semanas de disturbios el año pasado causadas por la escasez de alimentos, combustible y medicamentos después de que sus reservas de divisas cayeron a mínimos históricos, y los dólares se agotaron para pagar las importaciones esenciales. Millones se quedaron sin poder alimentar a sus familias, cargar combustible en sus vehículos o acceder a medicamentos básicos.
El presidente de Sri Lanka Gotabaya Rajapaksa se vio obligado a huir del país después de que manifestantes furiosos irrumpieron en su residencia y oficina, exigiendo su renuncia.
En julio del año pasado, el actual primer ministro Ranil Wickremesinghe dijo que Sri Lanka está “en bancarrota”, y agregó que las negociaciones con el FMI eran “difíciles”.
La aprobación del préstamo del lunes proporcionará un respiro muy necesario para la nación, ya que se enfrenta a una escalada cuesta arriba para reactivar su economía tambaleante.
El FMI desembolsará inmediatamente US$ 333 millones iniciales a Sri Lanka, y seguirán más fondos en los próximos meses.
En un comunicado este lunes, Wickremesinghe elogió la decisión del FMI y dijo: “En los 75 años de la independencia de Sri Lanka, nunca ha habido un período más crítico para nuestro futuro económico”.
El programa será “imperativo para mejorar la posición y el acceso de Sri Lanka a los mercados internacionales de capital, y demostrará que Sri Lanka es una vez más un país atractivo para el talento, los inversores y los turistas”, dijo.
El préstamo se otorgará a través del Servicio Ampliado de Fondos (EFF, por sus siglas en inglés) del FMI, un mecanismo establecido para brindar asistencia financiera a los países en dificultades.
“Para que Sri Lanka supere la crisis, la implementación rápida y oportuna del programa respaldado por EFF con una fuerte apropiación de las reformas es fundamental”, dijo la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, en un comunicado.
Por estas fechas el año pasado, los habitantes de Sri Lanka se vieron obligados a hacer cola durante horas para comprar combustible, a veces chocando con la policía y el ejército mientras esperaban. El arroz, un alimento básico en el país, había desaparecido de los estantes de muchas tiendas.
En medio de la crisis, más de 300.000 personas abandonaron el país el año pasado para trabajar en el extranjero, el número más alto jamás registrado, según el gobierno.
Si bien las condiciones han mejorado lentamente, la ira persiste por la situación financiera del país.
Al menos una persona murió el mes pasado después de que la policía disparara gases lacrimógenos y cañones de agua contra los manifestantes que se habían reunido en Colombo, la capital comercial, para protestar por el aplazamiento de las elecciones locales que el gobierno no podía permitirse celebrar.
Wickremesinghe dijo previamente al parlamento que no se llevarían a cabo elecciones locales hasta que la economía del país esté en el camino correcto.
“La economía es mi máxima prioridad. No tendremos un país si la economía no se desarrolla”, dijo Wickremesinghe en ese momento.