(CNN) – Casi nunca ha sido tan difícil comprar un auto nuevo o usado en Estados Unidos como lo es hoy, a pesar de la mejora de los problemas de oferta y de que la inflación empieza a estabilizarse.
Según datos recientes de la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS, por sus siglas en inglés), los precios de transacción de los vehículos, es decir, el precio que se acaba pagando después de cualquier descuento o recargo del concesionario, han subido más y más rápido desde 2020 que en cualquier otro momento en más de 35 años.
Los índices de precios al consumidor tanto para autos nuevos como usados –los cambios promedio en el precio de transacción de vehículos a lo largo del tiempo– son mucho más altos de lo que eran hace cuatro años, en 2019.
Hay una luz de esperanza. Los datos de BLS muestran que la inflación en los precios de los autos usados se ha enfriado tan drásticamente desde diciembre de 2022 como aumentó en los meses anteriores. Pero los autos usados tienen un largo camino por recorrer antes de acercarse a los precios de venta de 2019 y los precios de los vehículos nuevos aún tienen que desacelerarse.
El precio medio de transacción de un auto nuevo ha subido casi US$ 12.000 en los últimos cinco años, según datos del sitio web de automóviles Edmunds.com. Para los autos usados, el precio promedio de transacción sigue siendo casi US$ 9.000, más alto de lo que era en febrero de 2018.
“[Los precios están] bajando un poco, pero no tan rápido como uno esperaría”, dijo Ivan Drury, director de Percepción de Edmunds.com. “Si miras hacia atrás, o si alguna vez has hecho una transacción en tu vida, todos estos números son malos”.
Los compradores de autos no han visto subidas de precios como estas desde las décadas de los años 70 y 80. Lo que hace que la década de 2020 sea única es lo mucho que subieron los precios de los autos en un corto periodo de tiempo. En los 12 peores meses del mercado de autos usados, el índice subió un 45 %. Nunca ha habido un periodo de 12 meses desde que el BLS empezó a llevar registros, en 1947, en el que los precios de los coches usados se hayan inflado más.
Las tendencias recientes de los precios han sido similares en todas las regiones de Estados Unidos, aunque en algunas zonas los precios de partida pueden ser más altos que en otras. Las preferencias por vehículos más caros en algunas áreas impulsan estas diferencias regionales, dijo Drury.
Hay un gran mercado de camionetas pick-up y de SUV (acrónimo de Sports Utility Vehicle, o vehículo deportivo utilitario) en el sur, dijo, donde los datos de BLS muestran que los precios de transacción de automóviles nuevos han aumentado más desde 1987.
El precio medio de una camioneta pick-up grande en todo el país fue de US$ 62.430, en 2022, según Edmunds.com. El precio medio de los autos medianos era de solo US$ 31.381.
El camino hacia precios más razonables para los autos nuevos y usados sigue plagado de baches.
Los gustos de los consumidores han cambiado hacia camionetas pick-up y SUV más grandes y caras. Los compradores de autos nuevos se están llenando de opciones, en comparación con los modelos más sencillos disponibles hace unos años. Ambas tendencias hacen subir los precios e incentivan a los fabricantes a producir vehículos más caros. El mercado de segunda mano sigue viéndose afectado por el descenso de las operaciones de arrendamiento y las empresas de alquiler de coches, que compiten con los consumidores por la misma oferta limitada de vehículos de tres a cinco años.
“Hay algunos factores que están obstaculizando el mercado estadounidense”, afirma Drury. “No creo que desaparezcan pronto”.