El senador oficialista uruguayo Gustavo Penadés tras abandonar la Fiscalía en Montevideo el 25 de mayo de 2023.

(CNN Español) – La cámara de Senadores de Uruguay aprobó este miércoles por unanimidad el desafuero del senador Gustavo Penadés, uno de los principales articuladores del gobierno en el Parlamento uruguayo, para que sea investigado por ocho denuncias de abuso sexual de menores. Penadés, quien niega las acusaciones, renunció al oficialista Partido Nacional.

Aunque hubo unanimidad en el voto en el Senado, de todos modos se generó un fuerte debate respecto a los argumentos y los motivos. Carmen Asiaín, miembro informante del oficialismo, reclamó reserva para el caso, en defensa del “principio de inocencia que rige hasta que la Justicia determine previa investigación y cumplimiento de las garantías del debido proceso, lo contrario, mediante sentencia”.

En tanto, por la oposición habló el senador José Carlos Mahía, quien dijo que “no hay antecedentes en el Senado de la República de que se haya abordado un caso de solicitud de desafuero de las características que tenemos a estudio”. Agregó que se trata de “delitos despreciables y pidió la “salvaguarda primero de las víctimas y también en el cumplimiento cabal de la normativa aplicable, que es la garantía para todas las partes”.

Investigación contra Penadés

La fiscal Alicia Ghione investiga desde hace dos meses el caso, que comenzó luego de las declaraciones públicas de Romina Celeste Papasso, una militante del oficialista Partido Nacional, el mismo que Penadés. Papasso dijo que el senador le pagó a cambio de sexo cuando tenía 13 años, 17 años atrás. A partir de esa denuncia, al menos otros siete adolescentes y personas hoy ya adultas también denunciaron a Penadés ante la misma Fiscalía, que les tomó declaración, informó el vocero de Fiscalía.

El jueves 25 de mayo le llegó el turno de declarar al propio senador, uno de los principales líderes oficialistas en el Senado uruguayo. Después de testificar durante una hora y media, Penadés dijo a la prensa: “no me arrepiento de nada porque no cometí ningún delito”. A fines de marzo, luego de la primera denuncia en su contra, Penadés había dado un mensaje a la prensa en el que negó las acusaciones de explotación sexual.

Tanto el ministro del Interior, Luis Alberto Heber, como el presidente Luis Alberto Lacalle Pou le dieron inicialmente su apoyo al senador. Heber señaló que respaldaba a su “amigo”. “Yo sigo respaldando y creo en la versión de mi amigo”, dijo a la radio El Espectador. Algo similar declaró el presidente de Uruguay, en rueda de prensa, el 11 de mayo. Manifestó que conoce al senador hace 30 años y que “sería un mal amigo si no le creo, no sería amigo, no tendría confianza”.

Unas semanas después, el 3 de junio, el mandatario aclaró: “el tema está en la Justicia, las denuncias son muchas, por lo que he podido averiguar son graves”. “Yo espero que la Justicia falle lo antes posible declarándolo inocente o culpable; si pasa lo segundo, obviamente hay un tema de consecuencias personales que se imaginarán que es muy fuerte”, agregó.

El portavoz de la Fiscalía aclaró que la solicitud de desafuero era para “profundizar la investigación” y no significa en sí misma “una atribución de responsabilidad”. Una vez concretado el desafuero, la Fiscalía puede avanzar en la investigación y, si así lo decide, procesar al senador como cualquier ciudadano.