(CNN)– Una “sequía sin precedentes” afecta el suministro de agua del canal de Panamá, por lo que las autoridades comenzaron a imponer cargos por excedentes y límites de peso a los buques que atraviesan esta ruta clave del comercio mundial, según la Autoridad del Canal de Panamá.
Los barcos atraviesan el canal de Panamá a través de un sistema de esclusas que utiliza agua de varios embalses para hacer flotar los enormes buques de carga por un flujo superficial.
Pero Panamá sufre actualmente una sequía, y los niveles de agua de al menos uno de esos embalses, el lago Gatún, están bajando.
Se proyecta que los niveles del lago alcancen mínimos históricos en julio, lo que ha llevado a las autoridades a aplicar medidas de ahorro de agua, así como a imponer fuertes restricciones de calado, que es la distancia entre la línea de flotación y el punto más bajo del casco, en los últimos meses.
El lago disminuido también abastece a la región cercana, incluida Ciudad de Panamá.
“La emergencia climática decretada por el Gobierno Nacional de Panamá refuerza lo que el canal de Panamá ya ha manifestado respecto a la realidad de escasez de agua dulce”, se lee en el comunicado.
Gran parte de Centroamérica, incluido Panamá, ha sufrido una importante sequía en los últimos meses. Pero el comienzo del fenómeno del Niño “podría empeorar” las condiciones, advirtió también la autoridad del canal de Panamá.
El Niño, un fenómeno natural en el Océano Pacífico tropical, suele traer temperaturas más cálidas que el promedio.
Se espera que este año El Niño aumente las temperaturas globales, y podría hacer que 2023 o 2024 sea el año más cálido jamás registrado.
El canal de Panamá es un conducto vital para el transporte marítimo entre los océanos Pacífico y Atlántico, que ayuda a los buques a eludir el traicionero viaje alrededor de la punta de Sudamérica, conocida como Cabo de Hornos, en su mayor parte para trasladar mercancías y productos básicos desde Asia a los puertos de la costa este de Estados Unidos.
El canal fue construido entre 1904 y 1914 por Estados Unidos, que tuvo su control exclusivo hasta 1979. El gobierno de Panamá asumió plenamente el control del canal a finales de 1999.
Los vecinos de la región han buscado oportunidades para competir con el lucrativo canal de Panamá.
Nicaragua anunció en 2014 el inicio de las obras de un canal de navegación de miles de millones de dólares que pretendía rivalizar con la vía acuática panameña, algo que aún no se ha materializado.
Y este año, el gobierno de México anunció un plan para desarrollar un corredor a lo largo de un estrecho istmo en el sur de México. El plan, denominado Corredor Interoceánico, incluiría un tren de mercancías que se extendería desde el Pacífico hasta el Golfo de México.