Nueva York (CNN) – Mientras Qantas comienza la cuenta regresiva para el lanzamiento en 2025 de sus vuelos récord de larga distancia que conectarán Sydney con Nueva York y Londres directamente, la aerolínea reveló cómo será la clase económica en los aviones.
Se ha especulado sobre el diseño de los asientos más baratos, y muchos observadores se preguntan si pasar al menos 19 horas tan cerca de otros pasajeros merecerá la pena por el tiempo que puedes ahorrar viajando sin escalas.
En una rueda de prensa celebrada este jueves en Nueva York, la aerolínea reveló que ofrecerá a los pasajeros más espacio para las piernas y para moverse por la cabina en los 12 aviones Airbus A350 especialmente diseñados que operarán las rutas.
“Dijimos lo que queríamos hacer con esto, que era superar la última tiranía de la distancia: tener un avión que pudiera volar a cualquier parte del mundo”, dijo a los medios Alan Joyce, CEO de Qantas.
Conseguir un avión capaz de volar hasta 21 horas con un manifiesto completo de pasajeros más equipaje formaba parte del rompecabezas, explicó Joyce. Otro objetivo ha sido encontrar la mejor manera de atender a las personas en un vuelo tan largo.
WiFi gratuito
La aerolínea ya dio a conocer sus cabinas de clase business y primera en febrero. Al mismo tiempo, anunció que sus vuelos del Proyecto Sunrise transportarían 238 pasajeros en lugar de los más de 300 habituales cuando despeguen a finales de 2025.
La aerolínea explicó que la distribución incluiría seis asientos de primera clase en una configuración 1-1-1, 52 asientos de clase business en 1-2-1, 40 asientos de clase turista superior en 2-4-2 y 140 asientos de clase turista en 3-3-3. Los asientos de clase turista superior serán unos centímetros más largos que los de clase turista.
Los asientos de clase turista serán un centímetro más largos de lo habitual, según reveló la aerolínea el jueves, con lo que los pasajeros dispondrán de 33 centímetros más de espacio para las piernas.
Todos los asientos dispondrán de conectividad Bluetooth y conexión Wi-Fi gratuita, lo que ayudará a los pasajeros a ver series de televisión durante el vuelo, según Joyce, que reveló que hizo un maratón de “The White Lotus” en su viaje a EE.UU. desde Australia.
La cabina económica también tendrá “zonas de bienestar” con pantallas de televisión que guiarán a los viajeros a través de ejercicios de estiramiento y barras para ayudarles a mantener el equilibrio.
Los pasajeros también se mantendrán despiertos durante mucho más tiempo al inicio del vuelo que en la actualidad gracias a la “comida energizante”, la iluminación y la temperatura.
“Creemos que se trata de una propuesta de valor única como aerolínea que podremos ofrecer… mostrando a la gente cómo tener un viaje muy saludable, cuidar el bienestar y evitar el jet lag, y llegar a un destino renovados”, dijo Joyce.
Acortar el jet lag
La aerolínea ha estado trabajando con investigadores del sueño del Centro Charles Perkins de la Universidad de Sydney. El equipo estudió a los pasajeros de tres vuelos de prueba de ultra larga distancia que Qantas realizó en 2019 y descubrió que la comida y las condiciones podrían reducir el jet lag.
“En primer lugar, descubrimos que la duración del jetlag autoinformado se acorta en unos dos días en los grupos optimizados en comparación con los tradicionales”, dijo Svetlana Postnova, especialista en Neurofísica y Dinámica Cerebral de la Universidad de Sydney.
“En segundo lugar, descubrimos que el estado de alerta en los días inmediatamente posteriores al vuelo es mayor en el grupo optimizado que en el tradicional”.
Además de estudiar a los pasajeros de los vuelos de prueba, Qantas también ha estado utilizando los datos de la tripulación de vuelo para defender ante los organismos reguladores de la aviación australianos que las rutas sin escalas pueden realizarse con seguridad.
Joyce dijo que la reducción del número de asientos era una parte crucial de la ecuación.
“Este avión tiene muchos menos asientos, más asientos premium y mucho más espacio para los clientes porque creemos que ese es el nivel de comodidad que se necesita cuando se hacen viajes de ultra larga distancia”, dijo Joyce.
En la parte delantera de los aviones, los pasajeros de primera clase disfrutarán de una cama extra ancha, un sillón reclinable de 55,8 centímetro de ancho, un armario de cuerpo entero, una mesa de comedor plegable, suficientemente grande para dos personas, y un televisor de ultra alta definición de 32 pulgadas.
Joyce dijo en broma que las cabinas de primera clase estaban equipadas con “…todo lo que hay a bordo menos el dunny (retrete en jerga australiana)”.
En los libros de récords
Las suites de clase business tendrán un ancho de 106 centímetros, con sillas de 63,5 centímetros que pueden reclinarse hasta convertirse en una cama de dos metros. También incluirán una otomana de cuero acolchada, un gran espejo, mucho espacio de almacenamiento y una pantalla táctil de ultra alta definición de 18 pulgadas.
Los vuelos del llamado “Project Sunrise” o “Proyecto Amanecer” toman su nombre de los vuelos clandestinos de alto riesgo durante la Segunda Guerra Mundial que vieron dos amaneceres mientras se dirigían de Perth a Sri Lanka en ruta a Londres.
Durante los vuelos de investigación de Qantas en 2019, los pilotos llevaban monitores de ondas cerebrales y se les hicieron análisis de orina en las semanas anteriores y posteriores a los vuelos para rastrear los niveles de melatonina, una hormona vinculada a los ciclos del sueño.
Los pasajeros de la cabina principal llevaban dispositivos de monitoreo, lo que permitió a los científicos estudiar cómo su “salud, bienestar y reloj biológico” se veían afectados por variables como la iluminación, la comida y la bebida, el movimiento, los patrones de sueño y el entretenimiento a bordo.
Uno de los vuelos de prueba, el vuelo QF7879, que CNN experimentó de primera mano, se convirtió en el vuelo de pasajeros más largo del mundo realizado por una aerolínea comercial, tanto por distancia (17.800 kilómetros, o unas 11.060 millas) como por duración en el aire (19 horas y 19 minutos).
En la actualidad, el vuelo regular de pasajeros más largo del mundo es el Singapore Airlines-JFK, que recorre 9.536,5 millas.
El vuelo de Singapur al aeropuerto JFK de Nueva York dura 18 horas y 5 minutos, mientras que el de JFK a Singapur dura 18 horas y 40 minutos, debido al viento en contra.