Los restos de Florence Charleston habían sido descubiertos en el condado de Pershing, Nevada, en 1978.

(CNN) – Cuarenta y cinco años después de que una mujer de Ohio desapareciera en algún lugar de la costa oeste, sus dos parientes que aún viven —las sobrinas— saben ahora qué fue de su tía Dolly.

Los restos humanos no identificados encontrados en octubre de 1978 dentro de una bolsa de ropa en una zona remota de Imlay, Nevada, han sido identificados como de Florence Charleston, de Cleveland, Ohio, según la Policía Estatal de Nevada.

Pruebas forenses avanzadas de ADN de los restos de Charleston y una búsqueda genealógica condujeron a su identificación varias décadas después de su muerte, dijeron las autoridades.

Diane Liggitt, una de las sobrinas de Charleston, tenía unos 18 años cuando su tía desapareció.

Liggitt dijo a CNN que recordaba a Charleston, a quien ella y sus primos llamaban tía Dolly, yendo a Portland, Oregón, con un hombre a principios de la década de 1970.

“Conoció a un tipo y se fue a vivir feliz para siempre, o eso creía ella”, cuenta Liggitt, que vive en Lisbon, Ohio. “Mi tío no pudo localizarla nunca”.

“Cada vez que llamaba, ella estaba demasiado enferma para ponerse al teléfono o (había) una razón u otra por la que no podía hablar con él”, añadió Liggitt, cuyo padre era hermano de Charleston.

Los investigadores crearon una reconstrucción facial de la mujer no identificada en las primeras fases del caso.

Los esfuerzos de su tío por encontrar a su hermana recurriendo a un investigador privado también fueron infructuosos. Lo último que supo la familia, según Liggitt, fue que Charleston se encontraba en Reno, Nevada, en algún momento de 1978.

“La encontraron en mitad del estado”, dijo Liggitt.

La Policía Estatal de Nevada dijo en un comunicado de prensa el martes que su División de Investigación sigue analizando la muerte de Charleston y busca información del público sobre el caso.

Los avances en ADN ayudan a identificar a la mujer

El 26 de octubre de 1978, la oficina del sheriff del condado de Pershing, en Nevada, encontró restos no identificados cerca de la pequeña localidad de Imlay, a 133 millas al noreste de Reno, que estaban dentro de una bolsa que también contenía ropa de mujer, según un comunicado de prensa de la Policía Estatal de Nevada.

Los restos estaban muy descompuestos y la autopsia no reveló la causa de la muerte ni información sobre la identidad de la mujer, que era caucásica y tenía al menos 40 años, según el comunicado.

La mujer llevaba muerta seis meses antes de que se encontrara su cuerpo, según un artículo de mayo de 1980 del Nevada State Journal, que se convirtió en el Reno Gazette-Journal en 1983.

Al año siguiente, la oficina del sheriff solicitó la ayuda de la Policía Estatal de Nevada. Aunque el caso se introdujo en el Sistema Nacional de Personas Desaparecidas y No Identificadas (NamUs), la investigación de las autoridades no encontró pistas significativas.

En marzo de 2022, los investigadores trabajaron con Othram, una empresa estadounidense especializada en genealogía forense para las fuerzas del orden, para realizar pruebas avanzadas de ADN forense y genealogía de los restos de la mujer.

“Hace aproximadamente un año, NamUs empezó a financiar directamente algunos casos de personas no identificadas con la esperanza de poder aprovechar las nuevas tecnologías, como la de Othram, para identificar a las personas”, declaró a CNN David Mittelman, director general de Othram.

RTI International, la organización que gestiona NamUs, coordinó la entrega de las pruebas del caso al laboratorio de Othram.

“Así es como empezamos”, dijo Mittelman.

“Encontraron a la tía Dolly”

Las pruebas dieron lugar a varias pistas nuevas en el caso, incluida la identidad de Charleston.

Tras preguntarse durante décadas qué había sido de su tía, Liggitt salía un día de su casa cuando recibió la llamada de un detective. Había habido una coincidencia de ADN.

“Había obtenido mi ADN de un cadáver encontrado en el desierto. Yo y (mi prima) somos las dos únicas parientes vivas”, dijo Liggitt, refiriéndose a su prima, Donna Taylor.

“Dije: ‘Dios mío, encontraron a la tía Dolly’”, recordó.

La familia tiene previsto enviar los restos de Charleston a Ohio para que reciban sepultura una vez concluya la investigación sobre su homicidio, según Liggitt.