(CNN) – La operación militar israelí en la ciudad ocupada de Yenín, en la Ribera Occidental del Jordán, concluyó, según informaron este miércoles las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF), mientras la ONU expresaba su profunda preocupación por la violencia en el extenso campo de refugiados de la ciudad.
“Todas las fuerzas abandonaron Yenín. Hemos finalizado la operación: se han alcanzado sus objetivos”, declaró el portavoz jefe de las FDI, contralmirante Daniel Hagari, a la emisora de radio militar israelí Galei Tzahal.
Al menos 12 personas, de edades comprendidas entre los 16 y los 23 años, murieron y decenas más resultaron heridas después de que las fuerzas israelíes lanzaran operaciones a gran escala en el campo esta semana, según informaron funcionarios palestinos. Israel dijo que estaba atacando a terroristas palestinos y que uno de sus soldados había muerto en la operación.
A primera hora de este miércoles, las IDF informaron que también habían llevado a cabo ataques en Gaza, en respuesta a cinco cohetes lanzados contra territorio israelí, todos los cuales fueron interceptados.
La Unicef, la agencia de Naciones Unidas para la Infancia, informó que al menos tres niños perdieron la vida, mientras que muchos otros sufrieron heridas en medio de los continuos enfrentamientos.
En una entrevista con CNN, cuando el número de muertos ascendía a 11, el portavoz jefe de las FDI, el contralmirante Daniel Hagari, afirmó que durante la incursión no había muerto ningún “no combatiente”.
“Ahora estamos en el final de la consecución de nuestros objetivos, dentro de Yenín, luchando contra el terror y desmantelando el terror en el campo de Yenín”, dijo Hagari. “Estamos logrando nuestros objetivos y cuando logremos nuestros objetivos las fuerzas saldrán del campamento”.
Un video obtenido por CNN mostraba a vehículos militares israelíes comenzando a retirarse de la ciudad ocupada de la Ribera Occidental, mientras se ve a otros vehículos entrando.
Incluso después del anuncio inicial de las FDI de que sus fuerzas comenzaban a retirarse, las operaciones militares parecían continuar a última hora de este martes, cuando las FDI afirmaron que una célula terrorista armada había sido atacada por un avión de las FDI en un cementerio de las afueras de la ciudad de Yenín.
La operación se llevó a cabo porque los hombres armados “suponían una amenaza para las fuerzas de seguridad que salían del campo de Yenín”, añadieron las FDI.
Mientras tanto, el grupo militante palestino Hamás declaró que uno de sus combatientes había embestido y apuñalado este martes un auto en Tel Aviv en respuesta a la operación israelí en curso en Yenín.
Según las autoridades de Israel, ocho personas resultaron heridas en el atentado perpetrado cerca de un centro comercial de Tel Aviv, en el que el atacante salió del vehículo accidentado y siguió apuñalando a civiles.
El jefe de derechos humanos de la ONU, Volker Türk, pidió que se pusiera fin a las “matanzas, mutilaciones y destrucción de bienes”.
“La reciente operación en la Ribera Occidental ocupada y el atentado con coche bomba en Tel Aviv subrayan de forma preocupante un patrón de acontecimientos demasiado familiar: que la violencia solo engendra más violencia”, se lee en un comunicado.
“La escala de la operación en curso de las fuerzas de seguridad israelíes en Yenín, incluido el uso de repetidos ataques aéreos, junto con la destrucción de propiedades, plantea una serie de graves cuestiones con respecto a las normas y estándares internacionales de derechos humanos, incluida la protección y el respeto del derecho a la vida”, añadió.
Türk afirmó que “algunos de los métodos y armas utilizados durante las operaciones de las FDI en el campo de refugiados de Yenín y zonas circundantes se asocian más generalmente con la conducción de hostilidades en conflictos armados, más que con la aplicación de la ley”.
Pidió a las fuerzas israelíes que “respeten las normas internacionales de derechos humanos”, que “no cambian simplemente porque el objetivo de la operación se declare ‘antiterrorista’”.
Aumento de víctimas
Un portavoz de la Policía describió la embestida del auto en la calle Pinchas Rosen, en el norte de Tel Aviv, como un “ataque terrorista”, y dijo a CNN que el conductor fue abatido por un civil armado.
El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, condenó el atentado y afirmó que “quien piense que un atentado así nos disuadirá de continuar nuestra lucha contra el terrorismo se equivoca. Simplemente no está familiarizado con el espíritu del Estado de Israel, nuestro gobierno, nuestros ciudadanos y nuestros soldados”.
En Yenín, un total de 117 personas resultaron heridas en el campo de refugiados debido a la operación en curso de las FDI, informó este martes la Media Luna Roja Palestina. Entre estos heridos, hay 12 declarados graves y 33 moderados. Las FDI han reconocido que entre los heridos hay civiles.
Miles de personas siguen fuera de sus casas, después de evacuar durante la noche para evitar daños. Los daños en el campamento son cuantiosos, con algunas carreteras destrozadas por los bulldozers israelíes que desarmaron artefactos explosivos improvisados, así como amplios daños en viviendas y automóviles como consecuencia de los enfrentamientos.
Nabil Abu Rudeineh, viceprimer ministro del Gobierno Autónomo Palestino, pidió este martes a Estados Unidos que ayudara a calmar la situación, en una entrevista con Eleni Giokos, de CNN.
“Los estadounidenses deben interferir porque Israel debe ser detenido por los estadounidenses, inmediatamente. De lo contrario, la situación es muy arriesgada, muy peligrosa para ellos y para nosotros”, en una entrevista concedida el martes a Eleni Giokos, presentadora de CNN.
Rudeineh afirmó que “el ejército israelí estaba atacando a ciudadanos palestinos” y añadió: “Lo que ocurrió ayer fue completamente peligroso”.
– Sarah Dean de CNN contribuyó con este reportaje.