(CNN Español) – El Twitter que conocíamos ya no existe más. Este lunes, Elon Musk anunció el radical cambio de marca de la compañía que adquirió en octubre de 2022: el logo del icónico pajarito azul deja de existir y el nombre de la red social ahora es X.
Así, sin más, la empresa que nació en 2006 y que se convirtió en una de las mayores plazas públicas digitales del mundo ahora es parte de la historia tecnológica.
Un punto importante: la red social no desaparece. Si vemos el panorama de manera superficial, las funciones básicas de Twitter siguen funcionando y lo único que parece haber cambiado es el logo y el nombre de la red.
Sin embargo, aunque la red social continuará, algunos expertos (e incluso el propio Musk) han señalado que el giro de la marca apunta al plan de Musk de crear un nuevo ecosistema ‘todo en uno’ dentro de X y, al mismo tiempo, dejar atrás el nombre de una compañía que ha estado al borde de la bancarrota, según ha asegurado repetidamente el controvertido empresario.
¿Qué significa el cambio de Twitter a X?
Desde el año pasado, Musk ya había dado señales de lo que iba a ser el futuro de Twitter.
En junio de 2022, antes de que adquiriera la empresa en octubre, Musk dijo a empleados de Twitter que la plataforma debería parecerse más a la app china WeChat, de la que dijo que los usuarios “básicamente viven en” la aplicación porque “es muy útil y práctica para la vida diaria”.
En tanto, luego de adquirir Twitter en octubre, Musk presentó su visión de una app “para todo” llamada X, en la que los usuarios pudieran comunicarse, comprar, consumir entretenimiento y mucho más.
Todo indica que esa es el principal razón del cambio de marca de Twitter a X, pues la nueva CEO de la empresa enfatizó ese mismo punto.
Linda Yaccarino, la exejecutiva de marketing de NBCUniversal que empezó a trabajar como CEO de Twitter (ahora X) el pasado 5 de junio, dijo a empleados en un memorándum este lunes que X “irá aún más lejos para transformar la plaza pública global”.
La empresa trabajará en nuevas funciones de audio, video, mensajería, pagos y banca, según el memorándum, que fue visto por la agencia Reuters.
Niklas Myhr, profesor de Marketing en la Universidad Chapman, dijo a Reuters que el cambio a X parece ser un indicio de que Musk renunció a cualquier plan “para revivir Twitter como una poderosa red social independiente y simplemente considera que los US$ 44.000 millones gastados en la red son un coste irrecuperable”.
Asimismo, Drew Benvie, CEO de la consultora de redes sociales Battenhall, comentó también a Reuters que el cambio a X no apunta tanto a la reinvención de Twitter, sino más “a la construcción de una marca alrededor del imperio de Elon Musk, incluido SpaceX, donde la marca X realmente se conecta un poco más de cerca”.
¿Cómo afecta a usuarios?
Como se mencionó anteriormente, poco cambia para los usuarios… al menos hasta este momento.
Quizá el cambio más inmediato es el reemplazo del logo del pájaro azul por una X delineada con negro en un fondo blanco y que ahora puedes acceder a la red social al introducir la web x.com. Al hacer eso, sin embargo, te redirige al conocido dominio twitter.com. No se sabe si eso cambiará en el futuro, pero ese solo hecho ya marca una nueva dirección.
Además, según dijo el propio Musk, ahora los tuits se llamarán x’s (‘exes’, si lo pronunciamos en español).
Más allá de eso, no hay otro cambio que afecte directamente a los usuarios. Lo que hay en X desde que Musk adquirió Twitter en octubre de 2022 es incertidumbre por el funcionamiento de la red social, lo que se traduciría como la mayor afectación que han tenido los usuarios desde entonces.
La red social ha tenido despidos masivos, disputas sobre millones de dólares supuestamente adeudados en indemnizaciones, avisos de jornadas laborales extenuantes, grandes pérdidas de ingresos tras la salida de anunciantes, límites en el número de tuits que se pueden ver diariamente y, sobre todo, caídas del servicio.
¿Cuánto tiempo tardarán en restablecer la confianza de los usuarios y de los anunciantes? Nadie lo sabe con exactitud, pero, matemáticamente hablando, podemos asegurar sin temor a equivocarnos que tardarán X días.
Con información de Reuters, y de Jordan Valinsky, Oliver Darcy, Clare Duffy, Donie O’Sullivan y Ramishah Maruf, de CNN.