(CNN) – El presidente de la Comisión Judicial de la Cámara de Representantes, Jim Jordan, criticó las políticas fronterizas del presidente Joe Biden, refiriéndose a ellas como la “crisis fronteriza de Biden” y describiéndolas como las “políticas de fronteras abiertas” al dar inicio este miércoles a una audiencia en la que testificó el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas.
“Sé que hoy el secretario Mayorkas va a tratar de pintar una imagen optimista de esta desastrosa mala gestión de nuestra frontera”, dijo Jordan. “Pero los números no mienten”.
Si bien los cruces fronterizos siguen siendo altos, ha habido menos arrestos en la zona en las últimas semanas. En junio, por ejemplo, la Patrulla Fronteriza arrestó a casi 100.000 migrantes a lo largo de la frontera sur de EE.UU., lo que indica una disminución con respecto a mayo y marca la cantidad más baja de encuentros fronterizos mensuales desde febrero de 2021, según datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés).
Mayorkas se enfrentó a los republicanos de la Cámara de Representantes que han estado preparando el terreno para potencialmente acusarlo por su manejo de la frontera entre Estados Unidos y México en una audiencia este miércoles. En sus comentarios de apertura sostuvo que el enfoque del gobierno con respecto a la frontera está “funcionando”.
“Nuestro enfoque para administrar la frontera de manera segura y humana, incluso dentro de nuestro sistema de inmigración fundamentalmente defectuoso, está funcionando”, dijo. “Las entradas ilegales entre los puertos de entrada a lo largo de la frontera suroeste han disminuido constantemente en más de la mitad en comparación con el pico antes del final del Título 42”.
En los últimos meses, los republicanos de la Cámara han comenzado a sentar las bases para un posible proceso de juicio político contra Mayorkas, quien, según argumentan, no ha logrado proteger la frontera sur de Estados Unidos.
Menos de una hora después del comienzo de la audiencia, los demócratas de la Cámara de Representantes llamaron dos veces a los republicanos por buscar el posible juicio político a Mayorkas.
“En primer lugar, quiero dejar en claro que esta es una audiencia de supervisión, no una audiencia de juicio político”, dijo la representante Sheila Jackson Lee, de Texas. “Esta es una audiencia para abordar las cuestiones del trabajo que se ha realizado, y con ese fin, solo como base fáctica, se ha gritado mucho sobre la entrada en la frontera y sobre el control operativo”.
La audiencia se produce cuando el presidente de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes, Mark Green, un republicano de Tennessee, inició una investigación de cinco fases sobre Mayorkas.
El representante republicano Ken Buck, de Colorado, exfiscal federal y miembro del Freedom Caucus de línea dura, ha dicho que no cree que las críticas a Mayorkas hayan elevado el nivel de delitos graves o menores. Los comentarios de Buck destacan que, a pesar de la presión pública para iniciar un proceso de juicio político contra Mayorkas, persisten reticencias clave, incluso de aquellos que forman parte del panel del Poder Judicial que sería responsable de supervisar esa iniciativa. Es un ejemplo de la ardua batalla que hay dentro de la conferencia republicana para lograr un consenso sobre el juicio político.
Aún así, Buck criticó duramente a Mayorkas en la audiencia del miércoles por el manejo del tráfico de fentanilo por parte del Departamento.
“Cuando la gente muere por envenenamiento con fentanilo, es tu culpa”, dijo.
Mayorkas respondió diciendo: “Congresista, lamentamos la pérdida de vidas como resultado de la toxicidad del fentanilo y la devastación que produce. El desafío del fentanilo no es nuevo. Ha estado escalando durante más de cinco años”.
“Este es un flagelo contra el que todos tenemos que trabajar juntos y nosotros en el Departamento de Seguridad Nacional, con nuestros socios federales, lo estamos enfrentando a un grado sin precedentes a través de operaciones innovadoras dirigidas a los delincuentes”, agregó.
El manejo de la frontera entre Estados Unidos y México ha sido un punto de discordia constante entre los republicanos y el presidente Joe Biden, cuyo gobierno ha lidiado con una migración sin precedentes en el hemisferio occidental. Si bien los cruces fronterizos siguen siendo altos, las cifras se redujeron en junio a la cantidad más baja de encuentros fronterizos mensuales desde febrero de 2021.
Funcionarios del gobierno han atribuido a una serie de medidas tomadas en la frontera entre Estados Unidos y México, así como a las nuevas políticas, la dramática caída en la cantidad de cruces fronterizos. Pero las acciones del gobierno han hecho poco para calmar a los republicanos, que continúan aprovechando el tema.
El martes, Jordan, un republicano de Ohio, solicitó que Mayorkas esté listo para proporcionar datos sobre arrestos y deportaciones fronterizos, entre una serie de temas, en una carta al secretario del DHS.
Si bien alguna vez se pensó que la destitución de Mayorkas era inevitable, algunos miembros del panel del Poder Judicial de la Cámara aún se oponen a llevarla a cabo. Y los republicanos de la Cámara están comenzando a centrar sus esfuerzos en realizar una investigación de juicio político contra el presidente Joe Biden, particularmente desde que el presidente de la Cámara, Kevin McCarthy, se ha entusiasmado con la idea.
Es extremadamente raro que un secretario del gabinete sea acusado. Solo sucedió una vez en la historia de Estados Unidos, cuando William Belknap, el secretario de guerra, fue acusado por la Cámara antes de ser absuelto por el Senado en 1876.
En los artículos de juicio político que se presentaron, los republicanos acusaron a Mayorkas de socavar el control operativo de la frontera sur, alentar la inmigración ilegal y mentirle al Congreso, todos cargos que el gobierno ha desestimado.
Pero aún quedan retos para el gobierno a medida que intensifica su disputa con el gobernador Greg Abbott por su operación en la frontera entre Texas y México y enfrenta un fallo judicial en contra de una política de inmigración clave.
El lunes, el Departamento de Justicia presentó una demanda contra el estado de Texas por instalar barreras flotantes en el Río Bravo sin autorización.
Históricamente, los agentes fronterizos han trabajado de cerca con la Guardia Nacional de Texas y el Departamento de Seguridad Pública de Texas. Pero las últimas medidas tomadas por el estado han dificultado las operaciones del día a día. El DPS, por ejemplo, hizo que ciertas partes de la frontera entre Texas y México fueran más difíciles de acceder, marcando una desviación de la coordinación que existía anteriormente entre las fuerzas del orden.
Los agentes en el terreno también enviaron informes regulares a la sede de CBP sobre lo que observaron mientras la operación de Abbott estaba en marcha, dijo a CNN un funcionario de Seguridad Nacional.
Y el martes, un juez federal bloqueó la controvertida política de asilo de Biden, lo que asestó un duro golpe al gobierno, que se ha apoyado en ella para reducir la cantidad de cruces fronterizos. El juez suspendió la sentencia por 14 días para una posible apelación.
Un portavoz del Departamento de Justicia le dijo a CNN que planean apelar.