(CNN) – El Gran Premio de Japón de este domingo fue una nueva oportunidad para Red Bull y Max Verstappen de imponer su autoridad en esta temporada de Fórmula 1.
Verstappen se escapó en Suzuka para conseguir su 13ª victoria de la temporada, mientras que Red Bull ganó el campeonato de constructores por segundo año consecutivo.
El dominio de Red Bull ha sido tan grande este año -el equipo ha ganado todas las carreras excepto una- que selló el título de constructores a falta de seis carreras.
Verstappen ha ganado 13 de esas carreras, un rendimiento asombroso de 16 posibles, y tiene la oportunidad de asegurar su tercer título mundial consecutivo en la carrera de la próxima semana en Qatar.
“Es un fin de semana increíble”, dijo Verstappen después, según el sitio web oficial de la F1. “Ganar aquí fue genial. Creo que el auto funcionó muy bien en cada compuesto (de neumáticos)”.
“Pero, por supuesto, lo más importante también fue ganar el campeonato de constructores. Estoy muy orgulloso de todos los que trabajan en la pista, pero también en la fábrica. Estamos teniendo un año increíble”.
Mientras Verstappen continuaba con su temporada conquistadora, para su compañero de equipo Sergio Pérez fue una carrera desastrosa, pues fue penalizado dos veces, por incumplir las normas del Safety Car y por chocar con Kevin Magnussen, de Haas, antes de retirarse con daños en su coche.
A pesar del abandono de Pérez, la victoria de Verstappen fue suficiente para asegurarle a su equipo el campeonato de constructores.
Detrás de Verstappen, McLaren consiguió su primer podio doble de la temporada, con Lando Norris segundo y Oscar Piastri tercero.
Norris desafió fugazmente a Verstappen en la primera curva, pero tal es el ritmo del Red Bull este año que, una vez que el neerlandés se alejó, solo parecía posible un resultado.
Charles Leclerc y Carlos Sainz, de Ferrari, terminaron cuarto y sexto, respectivamente, mientras que Lewis Hamilton dividió a los dos para terminar quinto para Mercedes.