(CNN Español) – Poco más de un día después de un ataque sin precedentes por tierra y aire del grupo militante palestino Hamas contra poblaciones israelíes, el gobierno de Israel declaró formalmente el estado de guerra y el mundo sumó un conflicto más a una lista que no para de crecer.
En septiembre, hace menos de un mes, el ejército de Azerbaiyán lanzó una ofensiva en Nagorno-Karabaj, derrotando a los combatientes de la etnia armenia en este territorio en disputa, lo que ha sido una continuación de la guerra librada en 2020.
En 2022, cuando el mundo parecía estar comenzando a salir de la pandemia de covid-19, la escalada de tensiones entre Rusia y Ucrania tuvo el peor desenlace: la invasión rusa y el surgimiento de un conflicto armado convencional y a escala masiva en el corazón de Europa, que continúa.
Las imágenes de tanques y vehículos blindados avanzando por Ucrania, Nagorno-Karabaj y ahora también Israel y Gaza, de soldados organizando trincheras defensivas y del bombardeo de ciudades con aviones y misiles, mientras los civiles intentan escapar de la muerte, han dominado las coberturas recientes trayendo el recuerdo de las guerras del pasado.
Desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, las muertes en conflictos armados se han estado reduciendo en todo el mundo, según datos de Our World in Data, con repuntes en las décadas de 1960 y 1970, con la guerra de Vietnam, y en 1970 y 1980, con diferentes conflictos en Asia y Medio Oriente.
A partir de 2012, con el estallido de guerras civiles una vez más en Medio Oriente, especialmente en Siria, el número de muertes ha vuelto a crecer y en especialmente en los últimos años con Ucrania, el Cáucaso y el recrudecimiento del conflicto entre israelíes y palestinos.
Para las Naciones Unidas, el mundo vive una “nueva era de conflicto y violencia” marcada por una menor letalidad que en el siglo XX –especialmente en la primera mitad–, pero con cada vez más países expuestos a esta violencia y donde los conflictos entre grupos dentro de un territorio son más usuales que entre estados.
Las guerras activas en el mundo
A continuación, un vistazo a las principales guerras activas en todo el planeta, de acuerdo con información del Council on Foreign Relations.
Se trata de guerras ente Estados, como en el caso de Ucrania, guerras civiles en las que facciones definidas cuentan con apoyo de diferentes Estados, como en Siria, o conflictosy que se encuentran activas al momento en el mundo. No se han tenido en cuenta conflictos internos, situaciones de inestabilidad política extremas ni las llamadas guerras contra las drogas o grupos criminales.
La guerra entre Israel y Gaza
Enmarcado en el conflicto entre israelíes y palestinos, que persiste desde al menos 1948, el ataque del sábado realizado por miembros del grupo palestino islamista Hamas contra poblaciones en el sur de Israel se ha convertido en el conflicto más reciente en el mundo.
Al menos 700 israelíes han muerto en el asalto de Hamas, que ha dejado imágenes horrorosas, y más de 400 palestinos en los bombardeos de represalia de Israel, en apenas 48 horas de una guerra que será “larga y difícil”, según dijo el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu.
El gobierno de Netanyahu de hecho declaró formalmente el estado de guerra, apenas un día después del ataque.
El conflicto en Nagorno-Karabaj
El 19 de septiembre, mientras el mundo miraba los acontecimientos en Ucrania, Azerbaiyán lanzó una ofensiva contra fuerzas armenias dentro de Nagorno-Karabaj, que concluyó en 24 horas con la victoria de Baku.
Nagorno-Karabaj es una región disputada por Armenia y Azerbaiyán que se encuentra dentro de las fronteras de Azerbaiyán reconocidas internacionalmente, pero desde hace décadas ha estado gobernada en forma autónoma por una población de etnia armenia en la autodenominada –y no reconocida– República de Artsaj.
De hecho, Armenia y Azerbaiyán ya han peleado dos guerras por Nagorno-Karabaj desde la caída de la Unión Soviética, la última en 2020.
La victoria de Baku en septiembre llevará a la disolución en 2024 de la República de Artsaj y el territorio será incorporado efectivamente a Azerbaiyán, lo que ya está provocando un éxodo de la población armenia, en muchos casos en condiciones “calamitosas”. Mientras tanto, es de esperar que las tensiones entre Armenia y Azerbaiyán persistan.
El ataque de Rusia a Ucrania
Tras meses de acumulación de fuerzas militares de Rusia en la frontera con Ucrania, el 24 de febrero de 2022 comenzó la invasión rusa del territorio ucraniano y desde entonces ambos países libran una guerra.
Tras un rápido avance ruso desde el norte, este y sur sobre las principales ciudades ucranianas, incluyendo la capital Kyiv y Járkiv, las fuerzas ucranianas contraatacaron en la segunda mitad de 2022 y recuperaron parte del territorio.
Entrando en 2023, Rusia aún se aferra a territorios ucranianos ocupados en el sur y el este, y Ucrania intenta recuperarlos con ofensivas que, al momento, no habn podido romper las líneas rusas.
Este conflicto atípico entre estados en el corazón de Euriopa, que recuerda a los grandes combates entre tanques, soldados, aviones y buques de la Segunda Guerra Mundial, persiste en el tiempo y las bajas entre militares y civiles son aún imposibles de calcular.
Ucrania, ex-república soviética independizada en 1991, mantiene una tensa relación histórica con Rusia, y en los últimos años se ha estado acercando a Europa y Estados Unidos, llegando incluso a manifestar sus intenciones de ingresar en la OTAN.
Moscú ha citado a la expansión de la OTAN en Europa del Este como una de las principales causas de la escalada, así como también su apoyo a los separatistas prorrusos que pelean en Donbás una guerra civil con el Gobierno ucraniano desde 2014.
Guerra civil siria
La guerra civil en Siria comenzó en 2011, luego de que el Gobierno del presidente Bashar al Assad (hijo del anterior presidente Hafez al Assad, que gobernó el país 30 años) reprimiera violentamente una serie de manifestaciones en el país, y numerosos grupos opositores tomaron las armas.
Con el tiempo se configurarían cuatro grandes facciones: el régimen sirio —apoyado por Rusia—, las fuerzas kurdas, los grupos opositores (como Jaish al Fateh, una alianza entre el Frente Nusra y Ahrar-al-Sham) y el grupo Estado Islámico en Iraq y Siria (ISIS, por sus siglas en inglés).
Hasta el momento, la guerra civil ha provocado al menos 350.000 muertes, según estimaciones de la ONU, además de 6,6 millones de desplazados, de los cuales 5,6 millones están como refugiados en países cercanos.
Guerra civil yemení
Los rebeldes hutíes se levantaron en 2015 y expulsaron al Gobierno de Yemen de la capital, Saná, dando inicio a una guerra civil que aún persiste.
Al momento los hutíes, apoyados por Irán, controlan una parte del territorio y se enfrentan al Gobierno yemení, apoyado por una coalición liderada por Arabia Saudita.
De acuerdo con estimaciones de la ONU, a 2020, cerca de 233.000 personas han muerto en Yemen desde el inicio de la guerra civil, 131.000 de las cuales perdieron la vida por causas indirectas.
Guerra de Tigray
Etiopía entró en una espiral de tensiones entre el Gobierno central y la región de Tigray —con la que existe un conflicto histórico— en 2018, tras la llegada al poder del primer ministro Abiy Ahmed.
En noviembre de 2020 el primer ministro ordenó una operación militar contra el Frente de Liberación Popular de Tigray (TPLF).
Eritrea se sumó luego a las operaciones contra el TPLF, dando inicio a un conflicto regional que aún persiste y en el cual se han hecho numerosas acusaciones de atrocidades contra la población de Tigray.
En noviembre de 2022, Etiopía y el TPLF firmaron un acuerdo de cese “permanente de las hostilidades” con la mediación de la Unión Africana, y el conflicto bajó enormemente en intensidad. Aunque Eritrea no ha sido parte del acuerdo y las tensiones persisten.