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Medio Oriente

Así fueron las minuciosas negociaciones para llegar a un acuerdo que permita a los extranjeros salir de Gaza

Por Priscilla Alvarez, Jennifer Hansler, MJ Lee

(CNN) -- El acuerdo que permitió a un grupo inicial de extranjeros, incluidos ciudadanos estadounidenses, salir de Gaza este miércoles se produjo después de semanas de intensos esfuerzos diplomáticos multipartidistas, dijeron a CNN fuentes familiarizadas con las negociaciones.

El acuerdo para permitir a los titulares de pasaportes extranjeros y a un grupo de civiles gravemente heridos salir a través del cruce fronterizo de Rafah se alcanzó el martes, antes del bombardeo de las fuerzas israelíes al mayor campo de refugiados de Gaza.

Qatar, que coordinó con Estados Unidos, fue el intermediario clave del acuerdo entre Israel, Egipto y Hamas, según fuentes familiarizadas con las conversaciones.

El acontecimiento fue aclamado como un primer paso crítico para sacar a miles de ciudadanos extranjeros del enclave devastado por la guerra mientras Israel intensifica sus operaciones militares allí. Aunque los funcionarios estadounidenses subrayaron que las conversaciones siguen siendo fluidas, expresaron optimismo de que cientos de personas más podrán partir en los próximos días.

Las negociaciones fueron descritas sistemáticamente como inmensamente complicadas, y el avance se produjo después de “una intensa y urgente diplomacia estadounidense con nuestros socios en la región”, dijo el miércoles el presidente Joe Biden.

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Los negociadores tuvieron que lidiar con el control de Hamas sobre la Ciudad de Gaza, el bloqueo y los bombardeos de Israel, así como las preocupaciones de seguridad de Egipto.

Antes del miércoles, hubo varios momentos en los que los funcionarios estadounidenses pensaron que podrían sacar a los estadounidenses, y el Departamento de Estado les había aconsejado que consideraran avanzar hacia el cruce. Al final fracasaron, lo que generó frustración, miedo y confusión para los cientos de ciudadanos estadounidenses atrapados en Gaza.

Los funcionarios estadounidenses, encabezados por el embajador David Satterfield, participaron en actividades diplomáticas sobre el terreno tanto en Israel como en Egipto, pero confiaron en los países socios para comunicarse con Hamas.

Varias personas sentadas en la zona de espera del paso fronterizo de Rafah, en el sur de Gaza, antes de cruzar a Egipto, el 1 de noviembre de 2023. (Crédito: MOHAMMED ABED/AFP vía Getty Images)

Varias personas sentadas en la zona de espera del paso fronterizo de Rafah, en el sur de Gaza, antes de cruzar a Egipto, el 1 de noviembre de 2023. (Crédito: MOHAMMED ABED/AFP vía Getty Images)

“Estamos tratando con Israel, Egipto y Hamas, y no estamos hablando directamente con Hamas. Egipto puede enviar mensajes a Hamas, Qatar puede enviar mensajes a Hamas. Pero puedes imaginar lo difícil que es cada pequeña cosa, cada detalle de esto es complicado”, dijo la semana pasada un portavoz del Departamento de Estado.

Al comienzo de las negociaciones, el presidente de Egipto, Abdel Fattah el-Sisi, insistió en que la ayuda humanitaria llegara a Gaza antes de que Egipto considerara permitir la salida de los civiles. Egipto también había dejado claro que no aceptaría una avalancha de refugiados.

Desde el ataque de Hamás a Israel el 7 de octubre, los funcionarios egipcios expresaron serias preocupaciones sobre un escenario en el que los palestinos de Gaza sean desplazados permanentemente a Egipto. Esa ansiedad había sido un importante factor de complicación, ya que las negociaciones se centraron en parte en la solicitud de Hamas de permitir que los palestinos heridos salieran de Gaza, dijeron dos fuentes familiarizadas.

Hamas insistió en que los palestinos heridos pudieran salir junto con los ciudadanos extranjeros. En particular, el grupo quería que algunos de sus propios combatientes fueran incluidos en el grupo de heridos autorizados a ingresar a Egipto, demanda que fue rechazada, dijo un alto funcionario estadounidense.

Sin embargo, Estados Unidos apoyó permitir que los civiles heridos partieran y buscaran atención médica, y una parte importante de los esfuerzos diplomáticos de Estados Unidos se centraron en convencer a Israel de que aceptara una lista de personas heridas que podrían irse, afrmó el funcionario.

Las preocupaciones sobre el desplazamiento de palestinos fueron un tema de discusión para Biden y el-Sisi: los líderes coincidieron en que era importante garantizar que “los palestinos en Gaza no sean desplazados a Egipto ni a ninguna otra nación”, dijo la Casa Blanca durante el fin de semana.

A medida que avanzaron las negociaciones y los camiones de ayuda pudieron cruzar a Gaza, Egipto se convirtió en un actor más cooperativo. Según una fuente, los funcionarios egipcios habían pedido a los funcionarios estadounidenses listas de ciudadanos y familiares estadounidenses que desean salir de Gaza. Miller dijo el miércoles que El Cairo había “acordado el tránsito de personas a través de Rafah hace algunas semanas, y ha tomado tanto tiempo hacerlo realidad”.

Era Hamas, según funcionarios estadounidenses, el que estaba obstruyendo cualquier movimiento. El portavoz del Departamento de Estado, Matt Miller, dijo la semana pasada que “en ocasiones, Hamas no tenía a nadie allí vigilando la estación fronteriza” y “en otras ocasiones, hemos visto a combatientes de Hamas activamente allí, con armas, impidiendo que la gente se acercara al cruce”.

El asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, dijo el domingo que Hamas había estado “haciendo una serie de demandas” para permitir las salidas, pero no entraría en detalles.

Aún así, durante el fin de semana, parecía que se podría llegar a un acuerdo. El domingo, Biden volvió a hablar por teléfono con el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, y el-Sisi para discutir los detalles de un posible acuerdo, informaron funcionarios a CNN.

El lunes, el secretario de Estado, Antony Blinken, habló por teléfono con su homólogo qatarí, Mohammed bin Abdulrahman Al Thani, y lo motivó fuertemente a que presionara a Hamas para que aceptara el acuerdo.

Y fue al día siguiente que Estados Unidos “llegó al punto en el que pudimos sentirnos seguros de que podríamos sacar a los ciudadanos estadounidenses”, dijo Miller el miércoles.

La autoridad fronteriza controlada por Hamas está supervisando la salida de civiles a través de la puerta de Rafah en el lado de Gaza, como lo hacían antes del ataque del 7 de octubre.

Aproximadamente 400 ciudadanos estadounidenses y sus familiares (unas 1.000 personas en total) están atrapados en Gaza y buscan salir, así como aproximadamente otros 5.000 ciudadanos extranjeros, dijo Blinken el martes.

Biden dijo el miércoles que hasta 1.000 ciudadanos extranjeros más podrían partir pronto a través del cruce de Rafah.