(CNN Español) – El expresidente de Perú, Alberto Fujimori, salió este miércoles de prisión después de que el Tribunal Constitucional ordenara su libertad inmediata un día antes. La decisión judicial ratificó un fallo anterior del mismo tribunal, emitido en marzo de 2022, en el que se restituían los efectos del indulto humanitario otorgado a Fujimori en diciembre de 2017 por el entonces presidente Pedro Pablo Kuczynski.
Con este indulto se le ofrece a Fujimori, de 85 años, la posibilidad de finalizar su condena fuera de prisión por motivos de salud.
En 2017, el entonces presidente Kuczynski reveló que no se buscaba propiamente excarcelar a Fujimori, sino otorgar un “perdón médico”.
“No hay ninguna conexión entre un indulto humanitario y la política peruana. La política es una cosa, la salud de la persona es otra cosa”, dijo Kuczynski el 24 de junio de 2017.
Pero ¿en qué consiste exactamente el indulto a Fujimori?
Por definición, el indulto permite el perdón de una pena, sin eliminar la responsabilidad penal, de acuerdo con lo previsto en el artículo 85º inciso 1º del Código Penal de Perú. El reglamento de la Comisión de Gracias Presidenciales –que es la que evalúa y le recomienda al mandatario conceder indultos, conmutaciones de pena o derechos de gracia– prevé tres casos para que estos beneficios puedan aplicarse con carácter humanitario:
- A quienes padecen enfermedades terminales.
- A quienes padecen enfermedades graves no terminales, que se encuentren en etapa avanzada, progresiva, degenerativa o incurable. Considerando además que las condiciones carcelarias puedan poner en riesgo su vida, salud e integridad.
- A quienes padecen trastornos mentales crónicos, irreversibles y degenerativos. Considerando además que las condiciones carcelarias puedan poner en riesgo su vida, salud e integridad.
El Código Penal peruano establece que el indulto o la conmutación de la pena “no pueden ser concedidos sin el correspondiente informe médico y psicológico que se pronuncie sobre la evolución del tratamiento terapéutico”, una condición a la que se apegó Kuczynski.
“Una junta médica oficial ha evaluado al interno y ha determinado que el señor Fujimori padece de una enfermedad progresiva, degenerativa e incurable”, dijo la Presidencia de la República de Perú el 24 de diciembre de 2017, en un comunicado que daba a conocer la decisión de conceder el indulto humanitario. El comunicado establecía que “las condiciones carcelarias significan un grave riesgo a su vida, salud e integridad”.
Sin embargo, el Código Penal también prohíbe que se conceda el indulto, la conmutación de pena o el derecho de gracia “a los condenados por los delitos de secuestro y extorsión”. En 2009, Fujimori fue condenado por un tribunal especial de la Suprema Corte de Justicia a 25 años en prisión por crímenes contra la humanidad. Esto incluye “su rol en la ejecución extrajudicial de 15 personas en el distrito de Barrios Altos de Lima, la desaparición forzada y el asesinato de 9 estudiantes y un profesor de la Universidad La Cantuta, y dos secuestros”, según relató Human Rights Watch (HRW) en julio pasado.
Este miércoles, HRW emitió una declaración en la que asegura que “conceder un indulto humanitario a Fujimori podría ser compatible con estándares internacionales de derechos humanos siempre que no recibiera un trato especial y su liberación fuera el resultado de una determinación médica independiente, exhaustiva y concluyente que estableciera la gravedad de su estado de salud”. Sin embargo, “el indulto humanitario de Kuczynski no cumplió con esos criterios”, por lo que considera que la liberación del expresidente “viola el derecho internacional”.
Con información de Jimena De La Quintana