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(CNN Español) –– De cinco impactos de bala fue ultimado la noche del jueves el periodista Francisco Javier Ramírez Amador, en la ciudad de Danlí, departamento de El Paraíso, en el oriente de Tegucigalpa, dijo a CNN el jefe de la Unidad Policial en esa zona, Lisandro Muñoz.

El funcionario policial añadió que al momento del incidente Ramírez estaba acompañado de un agente policial que le brindaba seguridad por tener medidas cautelares que consistían en que el Estado de Honduras, a través de la institución policial, le asignó un efectivo que le brindaba seguridad personal.

“El agente policial también recibió dos impactos de bala en su cuerpo y fue trasladado a un centro hospitalario donde se encuentra estable”, aseguró el funcionario policial.

En un comunicado, la Secretaría de Seguridad aseguró que el comunicador asesinado tenía 39 años y contaba con medidas de protección del Estado desde mayo.

El presidente del Colegio de Periodistas de Honduras (CPH), Osman Reyes Pavón, dijo a CNN que Ramírez Amador pidió protección en mayo luego de sufrir un atentado en su contra, del que logró salir con vida.

Pavón agregó que Ramírez trabajaba como reportero y presentador del noticiero estelar del Canal 24 en la ciudad de Danlí, una tarea que tuvo que dejar por las amenazas a muerte que estaba recibiendo aunque, y por razones de seguridad, no precisó qué tipo de amenazas y de dónde provenían.

Las autoridades de la Secretaría de Seguridad anunciaron la creación de un equipo multidisciplinario conformado por la Policía Nacional, Agentes de la Dirección Policial de Investigación (DPI) y elementos de la Dirección Nacional de Protección y Seguridad Comunitaria (DNPSC), que iniciaron las investigaciones para conocer los móviles y dar con el paradero de los autores materiales de este hecho sangriento que enluta de nuevo al gremio periodístico en Honduras.

El presidente del Colegio de Periodistas de Honduras afirmó que Ramírez es el primer trabajador de la comunicación asesinado en Honduras en 2023 y que desde 2000 a la fecha 98 personas entre periodistas y comunicadores sociales han sido asesinados en Honduras.