(CNN) – El líder del principal partido de oposición de Corea del Sur, Lee Jae-myung, se está recuperando de una cirugía después de haber sido apuñalado en el cuello durante una visita a la ciudad sureña de Busan el martes.
Lee se sometió a una cirugía de reconstrucción venosa y se está recuperando en la unidad de cuidados intensivos, dijo el portavoz del Partido Demócrata, Kwon Chil-seung.
Lee recorría las obras de construcción del Nuevo Aeropuerto de Gadeokdo cuando fue atacado en el lado izquierdo del cuello mientras hablaba con una multitud de periodistas, según un responsable del Partido Democrático.
El líder opositor sufrió una herida lacerante de aproximadamente un centímetro con “sospecha de daños en la vena yugular” tras el ataque con arma blanca, dijo el portavoz del Partido Demócrata, Kwon Chil-seung.
Kwon describió el atentado contra la vida de Lee como un acto de “terrorismo” y “una grave amenaza a la democracia”.
Horas antes, el líder parlamentario del Partido Demócrata, Hong Ik-pyo, dijo que Lee estaba “en estado consciente” en el hospital.
El agresor, que fue arrestado en el lugar, es un hombre de unos sesenta años, según la policía de Busan. Se acercó a Lee para pedirle un autógrafo antes de llevar a cabo el ataque con un cuchillo de 18 cm de largo comprado en línea, dijo la policía en una sesión informativa.
Las imágenes de la descarada agresión, captadas en directo por televisión durante la rueda de prensa, mostraban al hombre que abalanzarse repentinamente sobre Lee y atacarlo en el cuello, haciéndolo caer hacia atrás.
A continuación, varias personas forcejearon con el agresor para tirarlo al suelo y sujetarlo.
Las fotos mostraban a Lee tendido en el suelo con los ojos cerrados y un pañuelo apretado contra el cuello. En algunas de ellas se veían pequeñas cantidades de sangre.
El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, expresó su “profunda preocupación” por la seguridad de Lee tras el ataque, según la oficina presidencial.
Yoon subrayó que este tipo de violencia “no debe tolerarse bajo ninguna circunstancia” y ordenó a la policía que investigara rápidamente, según la oficina.
El líder del Partido Democrático, Hong, pidió a los miembros del partido que mantuvieran la calma y se abstuvieran de hacer interpretaciones políticas del incidente.
“¡Sé fuerte!”
Afuera del Hospital de la Universidad Nacional de Seúl, una pequeña multitud se reunió en medio de una fuerte presencia policial en la tarde de este martes, cuando llegó la ambulancia que transportaba a Lee. Un seguidor gritó: “¡Lee Jae-myung, sé fuerte!”.
En una declaración, la agencia de policía nacional de Corea del Sur se comprometió a fortalecer la protección personal del “personal clave” para evitar que ocurran casos similares.
La política de Corea del Sur se ha visto dividida por una profunda polarización entre los bandos conservadores y liberales, particularmente en los últimos años, en los que la expresidenta Park Geun-hye fue encarcelada por abuso de poder y cargos de soborno antes de ser indultada y liberada en 2021.
Lee, de 59 años, exgobernador provincial liberal, perdió por estrecho margen ante Yoon, del conservador Partido del Poder Popular, en las elecciones presidenciales de marzo de 2022.
Lee se convirtió en líder del Partido Demócrata cinco meses después y ha estado preparando a su partido para las elecciones parlamentarias de abril.
Corea del Sur ha sido testigo de incidentes de violencia política de alto perfil en el pasado.
El predecesor de Lee en el Partido Demócrata, Song Young-gil, fue atacado en la cabeza con un martillo por un hombre durante un evento de campaña para la candidatura presidencial de Lee en 2022.
Park, la expresidenta, fue atacada con un cuchillo en un mitin del partido en Seúl en 2006, cuando se desempeñaba como presidenta del principal partido de oposición del país en ese momento, el Gran Partido Nacional. Sufrió un corte de diez centímetros en la cara que requirió 60 puntos y le impidió hablar con normalidad durante semanas.
Y en 2015, Mark Lippert, entonces embajador de Estados Unidos en Corea del Sur, fue apuñalado en la cara por un agresor en un evento político en el que iba a hablar. El embajador sufrió un corte de 4 pulgadas desde el pómulo derecho hasta la mandíbula inferior que requirió 80 puntos. Posteriormente, su agresor fue condenado a 12 años de cárcel.
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