(CNN) – Después de intentar frenar a los “autobuses rebeldes” de Texas que dejan a miles de inmigrantes en la ciudad, el alcalde de Nueva York, Eric Adams, ha presentado una demanda contra una docena de empresas de autobuses chárter que transportaban inmigrantes.
La demanda, que nombra a 17 compañías de autobuses chárter de Texas, Luisiana, Ohio e Indiana, fue presentada el miércoles ante la Corte Suprema de Nueva York y busca US$ 708 millones en daños para cubrir la atención brindada a al menos 33.600 solicitantes de asilo que han llegado a la ciudad desde 2022.
CNN se ha comunicado con las oficinas de las 17 compañías de autobuses.
La última acción legal del alcalde Adams para frenar el flujo de solicitantes de asilo a la ciudad de Nueva York tiene como objetivo abordar la carga financiera que pesa sobre la ciudad como resultado de la creciente crisis migratoria que está agotando los recursos locales.
La semana pasada, Adams firmó un decreto que exige que todos los autobuses chárter que transportan a solicitantes de asilo a la ciudad cumplan con las directrices que regulan cuándo y dónde se puede dejar a los inmigrantes, y exige una notificación escrita previa de su llegada bajo amenaza de confiscación, multas e incluso cárcel. Pero “ni un solo autobús de Texas” había cumplido, dijo el martes la abogada principal de Adams, Lisa Zornberg.
Bajo la dirección del gobernador republicano de Texas, Greg Abbott, el estado ha transportado en autobús a más de 90.000 inmigrantes a “ciudades santuario” dirigidas por funcionarios electos demócratas como Nueva York, Washington, Chicago, Filadelfia, Denver y Los Ángeles desde abril de 2022, según cifras publicadas por la oficina del gobernador el viernes.
La demanda, presentada por la comisionada de Servicios Sociales de la ciudad de Nueva York, Molly Wasow Park, señala a 17 compañías de autobuses chárter, alegando que actuaron de “mala fe” al transportar intencionalmente “personas a Nueva York con la ‘mala intención’ de trasladar los costos del cuidado” de ellos al estado de Nueva York.
Desde abril de 2022 hasta el 29 de diciembre de 2023, las compañías de autobuses transportaron personas sabiendo que “estaban transportando personas que probablemente buscarían refugio y servicios de emergencia en la ciudad de Nueva York, y de hecho lo hicieron”, alega la demanda.
Abbott desestimó la demanda en comentarios que publicó en el sitio web estatal del gobernador.
“Esta demanda no tiene fundamento y merece ser sancionada”, dijo Abbott en un comunicado en línea este jueves en respuesta a la demanda. “Está claro que el alcalde Adams no sabe nada sobre la Cláusula de Comercio de la Constitución de Estados Unidos, ni sobre el derecho constitucional a viajar que ha sido reconocido por la Corte Suprema de Estados Unidos”.
“Cada migrante transportado en autobús o en avión a la ciudad de Nueva York lo hizo voluntariamente, después de haber sido autorizado por la Administración Biden a permanecer en Estados Unidos”, continuó. “Como tales, tienen autoridad constitucional para viajar por todo el país, algo en lo que el alcalde Adams está interfiriendo. Si el alcalde persiste en esta demanda, puede ser considerado legalmente responsable por sus violaciones”.
La demanda cita la Sección 149 de la Ley de Servicios Sociales de Nueva York, que dice, cualquier persona “que a sabiendas traiga, o haga traer, a una persona necesitada de fuera del estado a este estado con el fin de convertirla en una carga pública” estará obligado a “sacar a dicha persona del estado o a sustentarla por su propia cuenta”.
Las compañías de autobuses chárter “han violado la ley estatal al no pagar el costo de cuidar a estos migrantes, y es por eso que estamos demandando para recuperar aproximadamente US$ 700 millones ya gastados para cuidar a los migrantes enviados aquí en los últimos dos años por Texas”, dijo Adams en un comunicado este jueves.
La demanda alega que las compañías de autobuses chárter “han obtenido millones de dólares en ingresos de Texas” por ayudar en la implementación del plan de Abbott para transportar en autobús a inmigrantes a ciudades santuario para aliviar a sus abrumadas ciudades fronterizas.
Abbott ha dicho que al abordar los solicitantes de asilo eligieron libremente ir a Nueva York, “tras haber firmado una renuncia de consentimiento voluntario, disponible en varios idiomas, en la que acordaban el destino”.
Los líderes de varios suburbios de Chicago también votaron a favor de impedir que los autobuses dejen a los inmigrantes sin previo aviso.