(CNN Español) –– Una avería que sería arreglada en unos minutos se convirtió en una larga espera y una experiencia desagradable para los pasajeros del vuelo 672 de Aeroméxico que viajaría de Ciudad de México a Ciudad de Guatemala.
Una pasajera, que pidió no ser identificada, relató a CNN lo sucedido el mediodía del jueves 25 de enero, cuando se encontraba a bordo de un avión de Aeroméxico a punto de despegar del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México con destino a La Aurora. Por la desesperación, dice esta pasajera, un hombre guatemalteco sentado al lado de una salida de emergencia decidió abrirla y así aliviar el calor sofocante dentro del avión. Las autoridades mexicanas lo detuvieron. Una fuente de la Fiscalía General dijo a CNN que luego de la detención el pasajero fue liberado por no haber una denuncia en su contra.
El Aeropuerto Internacional Benito Juárez Ciudad de México confirmó el incidente el 26 de enero en X, antes Twitter. “El pasajero que el día de ayer, en un vuelo con destino a Guatemala, abrió una puerta de emergencia del avión en que viajaba mientras la nave estaba detenida en una posición remota, se posó sobre un ala y volvió a ingresar a la cabina, sin ninguna afectación a persona alguna o a la aeronave. Por reglamentación internacional en materia de seguridad, dicha persona se puso a disposición de las autoridades”, publicó.
Después de abordar la aeronave y en camino a la pista de despegue, la tripulación del vuelo notificó a los pasajeros que el avión presentaba una avería, por lo que tendrían que esperar algunos minutos. Pero la espera fue de más de cuatro horas, según el testimonio que obtuvo CNN, sin que los asistentes de vuelo permitieran abrir las puertas de la nave o brindar aire acondicionado o una cortesía de agua.
CNN contactó a las autoridades del Aeropuerto Internacional de Ciudad de México así como a representantes de Aeroméxico para conocer los motivos del retraso, sin que hasta el momento se tenga una respuesta.
“No nos dieron explicación, solamente que había una falla y la estaban reparando. Al cabo de 2 horas, aproximadamente, dijeron que ya estaba listo y despegaríamos en 10 minutos, pero no fue así. Transcurrieron otras 2 horas y los pasajeros se empezaron a desesperar, porque el calor era insoportable”, explicó la mujer en un escrito.
“Si te dejan 4 horas encerrado, ¿no tienes derecho a sentir ansiedad? Soy psicóloga clínica y una persona puede tener un ataque de pánico, puede padecer estrés postraumático, darle claustrofobia. La decisión de las autoridades de detenerlo fue totalmente de incompetencia en materia de salud mental”, condenó la pasajera.