(CNN Español) – “La sociedad de la nieve”, la exitosa película del director español Juan Antonio Bayona que aborda uno de los accidentes aéreos que más impactaron al mundo ocurrido en los Andes hace casi más de 50 años, hace un retrato humano y conmovedor de la tragedia.
El relato de Bayona, que está nominado al Oscar y se puede ver en Netflix, aborda el desafió mental y el deterioro físico de los sobrevivientes del vuelo 571 de la Fuerza Aérea Uruguaya con destino a Santiago de Chile que sufrió un brutal impacto en plena cordillera de los Andes, a más de 3.500 metros sobre el nivel del mar.
A bordo del avión que salió el 12 de octubre de 1972 de Montevideo, viajaban 45 personas, incluidos 19 miembros del equipo de rugby del colegio Christian Bross, en Uruguay, para una competencia deportiva. En total, 29 personas fallecieron y 16 sobrevivieron.
La película también muestra cómo fueron los casi tres meses que pasaron abandonados en medio del frío extremo, sin comida (lo que los llevó a tomar la polémica decisión de alimentarse de carne humana) y sabiendo que las autoridades habían suspendido la búsqueda. Con la esperanza de ser rescatados, en medio de una situación extrema, los personajes reflexionan, además, sobre la muerte y la vida. La expedición que emprendieron Roberto Canessa y Nando Parrado en busca de ayuda y lo que ocurre cuando finalmente los encuentran también se retratan en la película.
Lo que no se aborda con detalle son las causas técnicas del accidente. Aunque hay una escena en la que uno de los pasajeros menciona que las turbulencias que empiezan a sentirse se deben a las corrientes de aire de la zona, en la película no existe una explicación detallada sobre por qué el avión terminó por estrellarse en la cordillera de los Andes. Esto fue lo que falló.
Un error humano
Cuando el avión se acercaba a su destino, alrededor de una hora después del despegue, el piloto comunicó erróneamente la posición del avión. Dijo que había pasado la ciudad de Curicó, ubicada al sur de Santiago, y viraría hacia el norte para iniciar su descenso, explica Enciclopedia Britannica. Entonces, sin darse cuenta del error, los controladores le autorizaron a descender para preparar el aterrizaje en el Aeropuerto Los Cerrillos de la capital chilena. Pero el avión seguía en realidad sobre la cordillera de los Andes y chocó contra una zona montañosa. A partir de ese momento, la torre de control en Chile no se pudo comunicar más con la aeronave.
Debido al impacto, el avión perdió primero su ala derecha y luego el ala izquierda y el fuselaje terminó por estrellarse en un valle en lo alto de las montañas de Argentina, cerca de la frontera con Chile. Las autoridades iniciaron la búsqueda del avión desaparecido pero pronto se dieron cuenta que la última ubicación que reportaron los pilotos era incorrecta. Setenta y dos días después, 16 personas regresaron a casa para contar qué había pasado allá arriba… y en la montaña.
Con información de Darío Klein