(CNN) – Los príncipes de Gales publicaron este martes una nueva foto del príncipe Luis con motivo de su sexto cumpleaños, la primera imagen publicada por la familia desde que estalló un escándalo de edición de fotos el mes pasado.
En la foto se ve a Luis, cuarto en la línea de sucesión al trono británico, sonriendo a la cámara tumbado sobre una manta.
La imagen publicada en las cuentas oficiales de la pareja en las redes sociales este martes fue acreditada a Katherine, Princesa de Gales y no ha sido verificada por CNN.
Una fuente de la realeza dijo que los príncipes de Gales estaban agradecidos por los mensajes de cumpleaños que han recibido para Luis y que la foto fue tomada por Kate, de 42 años, en los últimos días en Windsor.
“Esto es en un momento sin precedentes para la familia de Gales a medida que la princesa continúa su recuperación”, dijo la fuente.
Ha sido un período difícil para la familia, ya que Kate anunció el mes pasado que estaba en las primeras etapas de la quimioterapia para tratatrse un cáncer.
“La familia era consciente del hecho de que han pedido privacidad durante la recuperación de la princesa, sin embargo, en conjunto, querían compartir la imagen en sus canales de medios sociales como una forma de agradecer a los que han enviado deseos de cumpleaños”, continuó la fuente.
La fuente dijo que la foto no está editada. Una fotografía editada de Katherine y su familia el mes pasado suscitó preocupación por la transparencia y la honestidad.
Se ha convertido en una tradición para William y Katherine celebrar los cumpleaños de sus hijos compartiendo nuevas imágenes cada año. Muchos de los retratos anteriores han sido tomados por Kate, que es una fotógrafa aficionada.
Sin embargo, en algunos casos también han sido fotógrafos profesionales de renombre, como Mario Testino, Chris Jackson y Millie Pilkington, quienes han capturado algunos de los retratos contemporáneos.
Cada año, los príncipes de Gales publican una foto de Luis con motivo de su cumpleaños. La última vez que se le vio en público fue durante el tradicional paseo de la familia a la iglesia el día de Navidad junto a su madre en la finca de Sandringham.
Es probable que la última fotografía oficial del miembro más joven de la familia de Gales sea objeto de gran escrutinio, ya que es la primera desde que una foto del Día de la Madre desatara un escándalo el mes pasado.
El palacio de Kensington había publicado una foto oficial de la familia, supuestamente tomada por el príncipe William, que posteriormente se descubrió que había sido manipulada. La imagen debería haber puesto fin a las rabiosas especulaciones sobre el paradero de la princesa, retirada de la escena pública tras una operación abdominal en enero.
Sin embargo, pocas horas después de su publicación, varios medios de comunicación internacionales retiraron la fotografía de la circulación alegando que había sido manipulada.
Mientras los atentos observadores de la realeza seguían escudriñando las posibles discrepancias, Kate –como la conocen muchos– asumió la responsabilidad del caos que se desató.
Dijo que había hecho que editó las imágenes “como muchos fotógrafos aficionados” y “quería expresar mis disculpas por la confusión”, en un breve comunicado publicado en X, antes Twitter.
Semanas más tarde se desencadenó una segunda ronda de polémica cuando se identificó otra fotografía oficial manipulada digitalmente.
Getty Images dijo el 19 de marzo que una fotografía de la difunta reina Isabel II con sus nietos y bisnietos, tomada por Kate y difundida por palacio el año pasado también había sido “mejorada digitalmente”. Un análisis de CNN encontró signos de alteración hasta en 19 lugares.
La princesa reveló que el 22 de marzo se le detectó un cáncer no especificado en las pruebas postoperatorias. Kate dijo que habían sido “un par de meses increíblemente duros” en un mensaje de vídeo muy personal en el que pedía privacidad al público.
Posteriormente, la familia mantuvo un perfil bajo durante las vacaciones escolares de Semana Santa, pero William reanudó sus obligaciones oficiales la semana pasada.
Mientras visitaba un centro de redistribución de excedentes alimentarios, el príncipe prometió “cuidar” de Kate en respuesta a la recepción de tarjetas de buena salud para su esposa y su padre. El rey Carlos III también ha dado un paso atrás en sus obligaciones públicas tras revelar su propio diagnóstico de cáncer a principios de año.