(CNN Español) – Este 15 de junio entró en vigor la Ley de Amnistía de México, que fue impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador bajo el argumento de que permitirá esclarecer casos como la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa en septiembre de 2014.
“Es para quienes nos ayuden a esclarecer asuntos relacionados con casos de violación de derechos humanos, y si en ese caso hay una violación de derechos humanos como también está demostrado que existe, esta nueva ley permite que se pueda, cuando hay una justificación válida, liberar a una persona”, dijo el mandatario en una de sus conferencias matutinas.
Aquí te explicamos todo lo que debes saber y los cambios que implica.
La reforma que agrega el artículo 9 a la Ley de Amnistía amplía la facultad del presidente de liberar o indultar personas de manera directa y sin intermediarios. Hasta ahora se establecía que la Comisión de Amnistía a cargo de la Secretaría de Gobernación fuera la encargada de analizar cada caso y conceder el beneficio según sus determinaciones.
La medida prevé dos supuestos: que el presidente pueda conmutar penas y procesos penales “a personas que aporten elementos comprobables que resulten útiles para conocer la verdad de los hechos en casos que sean relevantes para el Estado mexicano”, según el decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF).
Este ha sido uno de los puntos más criticados de la ley debido a que la desición de liberar o indultar a personas será conforme al críterio único del presidente y será él quien determine si la información brindada es útil o no.
También aplicará a la persona o personas contra quienes se haya ejercido la acción penal y estén siendo procesadas o se encuentren sentenciadas por cualquier delito.
Esto significa que ya no será necesario que las personas con posibilidad a obtener la amnistía hayan sido vinculadas a proceso y sentenciadas, sino que será posible aun cuando haya un procedimiento en curso.
Otro aspecto es que permite el perdón a personas por cualquier delito, mientras que la reforma de 2020 contemplaba que no se concedería la amnistía “a quienes hayan cometido delitos contra la vida o la integridad corporal (…) ni a quienes hayan cometido el delito de secuestro o hayan utilizado en la comisión del delito armas de fuego”.
Los cambios han sido cuestionados por especialistas. El exministro de la Suprema Corte de México, José Ramón Cossío, dijo previamente a CNN que con los cambios a la Ley de Amnistía a las víctimas no se les garantiza la reparación del daño y que hay una violación a las facultades de la Fiscalía General de la República y del Poder Judicial ya que la decisión de liberar o conmutar penas quedará únicamente en manos del presidente.
Por su parte, la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México (CDHCM) advirtió que la adición del artículo noveno “desprotege a las víctimas” y que no considera un límite de delitos que pueden ser considerados bajo la figura de amnistía, sino que deja un vacío ante la consideración única del presidente de que se otorgue a quienes –a su juicio– aporten elementos útiles para conocer la verdad de los hechos.
López Obrador ha defendido los cambios y en una de sus conferencias matutinas señaló: “claro, nuestros adversarios, que son muy elementales y tienen malos pensamientos, actúan de mala fe, piensan que vamos a hacer uso de esa ley para actuar de manera autoritaria y liberar delincuentes en potencia, y que vamos a decidir de manera arbitraria; nunca lo hemos hecho. El propósito es que avancemos para resolver temas pendientes como el caso de Ayotzinapa y que lo hagamos entre todos, para eso es”.