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¿La hegemonía de Morena es una amenaza para la democracia en México? Un experto lo explica
04:23 - Fuente: CNN

(CNN Español) – El oficialista partido Morena cumple 10 años de existencia convertido en la principal fuerza política en México, gracias a que en este período es en el que más ha logrado “conectar” con la ciudadanía y superar la oferta de la oposición, dicen analistas consultados por CNN.

El Movimiento Regeneración Nacional se constituyó como asociación civil en 2012, encabezado por Andrés Manuel López Obrador —entonces líder opositor—, y obtuvo su registro como partido el 9 de julio de 2014. A partir de ese momento empezó a recibir recursos públicos y quedó facultado para participar en elecciones.

Después de los comicios intermedios de 2015, los primeros en los que compitió, Morena obtuvo 50 de los 500 de la Cámara de Diputados. Tres años más tarde, en 2018, ganó la presidencia con López Obrador como candidato, 330 diputaciones y 75 senadurías en conjunto con sus aliados de los partidos del Trabajo (PT), Verde Ecologista (PVEM) y el extinto Encuentro Social (PES), así como sus primeros cinco gobiernos estatales: Ciudad de México, Morelos, Chiapas, Tabasco y Veracruz.

Un hombre ondea una bandera del partido Morena previo a los eventos de investidura presidencial en el Zócalo de la Ciudad de México el 1 de diciembre de 2018.

En 2021, Morena perdió espacios en la Cámara de Diputados, una situación que le impidió sacar adelante reformas a la Constitución. Sin embargo, junto con sus aliados conservó la mayoría simple y, si bien sufrió reveses en alcaldías de Ciudad de México, ganó 11 de 15 gobiernos estatales en disputa.

Ahora en 2024, Morena volvió a ganar la presidencia el 2 de junio con Claudia Sheinbaum como candidata. Además, junto con sus aliados del PT y el PVEM podría tener mayoría calificada tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado —la composición definitiva de ambas cámaras se dará a conocer en agosto, una vez que se resuelvan impugnaciones y se repartan los espacios de representación proporcional—, y se perfila a gobernar en 24 de los 32 estados del país.

Para Heidi Osuna, directora de la encuestadora Enkoll, este crecimiento se debe a la conexión que Morena ha establecido con la mayoría del electorado, así como a que ha conseguido proyectar congruencia entre una de sus principales banderas —el combate a la pobreza— y la entrega de asistencia social, una de sus políticas clave.

“Lo primero que se ve es que nos queda claro que Morena ha conectado con la mayoría de la población. El mensaje de Morena fue muy claro desde el inicio, esto de ‘primero los pobres’. No excluye a nadie, pero empieza con la población que no había sido vista por los otros partidos políticos”, dijo Osuna en entrevista.

“Es una marca muy poderosa, es una marca muy fuerte en estos momentos y es una marca que ha tenido un crecimiento muy grande, no solamente porque su mensaje conecta con la población sino porque sus acciones de Gobierno conectan con ese mensaje. Ellos están hablando a los más pobres y están haciendo políticas públicas para los más pobres”, añadió.

Nicolás Loza, académico de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), comparte un análisis similar. Para él, el crecimiento de Morena se explica por la combinación de dos factores: por un lado, el desencanto de la ciudadanía con los gobiernos de otros partidos; por otro, la capacidad que tuvo López Obrador para “leer” esa inconformidad y actuar en consecuencia para beneficio suyo y de su movimiento.

El Partido Revolucionario Institucional (PRI) gobernó México de forma ininterrumpida por 71 años. En 2000 fue derrotado por el Partido Acción Nacional (PAN), que encabezó el Ejecutivo durante dos sexenios, y en 2012 fue vencido nuevamente por el PRI.

De acuerdo con Loza, desde la primera alternancia en 2000 los gobiernos del PAN y del PRI tuvieron resultados regulares en rubros como crecimiento económico o educación, pero insuficientes para las expectativas de la ciudadanía. Según el analista, a esto se suma que problemas como la inseguridad o la corrupción se agravaron, lo que abrió un espacio fértil para el surgimiento de otra opción: Morena.

“Esos son los dos factores: mucha insatisfacción con lo que la democracia estaba entregando, con lo que el sistema de partidos de la transición había logrado, que era una suerte de insatisfacción generalizada de la mayoría de la población, y un liderazgo que interpreta bien eso y ofrece una nueva formación política”, dijo.

Andrés Manuel López Obrador habla en el Zócalo de la Ciudad de México tras ganar las elecciones presidenciales del 1 de julio de 2018.

Aunque problemas como la inseguridad y la corrupción persisten, los analistas apuntan que esto aún no ha representado un costo político-electoral para Morena.

CNN pidió entrevista con Mario Delgado, presidente nacional de Morena, y está en espera de respuesta. Su equipo de prensa compartió un documento que resalta los resultados del partido durante la dirigencia de Delgado, que comenzó en noviembre de 2020 y terminará este año. A partir del primero de octubre, Delgado será el secretario de Educación del gabinete de Sheinbaum, según informó ella misma el jueves pasado.

En cuanto al estado de los partidos de oposición, que verán reducida su presencia en el Congreso y tendrán solamente ocho gobiernos estatales, los analistas señalan que sus mensajes no han impactado en la población como lo han hecho los de Morena y que su debacle se ha venido profundizando a lo largo de la última década.

“Me parece que no es algo reciente de lo que han hecho los partidos políticos, ya tenían mucho rechazo. Lo principal es que no han podido conectar con la ciudadanía”, dijo Osuna.

Para las elecciones de este año, el PAN, el PRI y el Partido de la Revolución Democrática (PRD) se aliaron para enfrentar a Morena, a pesar de que antes fueron duros rivales. En la contienda presidencial, el PAN obtuvo 16,04% de los votos, el PRI alcanzó 9,54% y el PRD solamente llegó a 1,86%, por lo que está en riesgo de perder el registro.

En este contexto, con un partido que predomina en el escenario nacional y una oposición que ha disminuido, López Obrador se encamina al cierre de su mandato y a entregar el cargo a Sheinbaum, que tendrá condiciones políticas favorables para desarrollar el proyecto de Gobierno con el que promete resolver los problemas del país.