Sue Mi Terry habla en un panel en la Asia Society en Nueva York, el 19 de junio de 2017.

(CNN) – Una destacada experta en Corea del Norte y antigua analista de la CIA fue acusada por un jurado investigador de Nueva York de trabajar en secreto para el gobierno surcoreano a cambio de artículos de diseño, comidas con estrellas Michelin y US$ 37.000  para un fondo que ella controlaba.

Sue Mi Terry, que en su día fue miembro del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, actuó por primera vez como agente extranjera en junio de 2013, cuando comenzó a reunirse con un “controlador” anónimo en “múltiples ocasiones”, según el acta de acusación, que fue desvelada este martes.

“Bajo la dirección de funcionarios del Gobierno de Corea del Sur, Terry defendió posiciones políticas de Corea del Sur, incluso en artículos publicados y durante apariciones en los medios de comunicación, reveló información no pública del Gobierno de Estados Unidos a funcionarios de inteligencia de Corea del Sur y facilitó el acceso de funcionarios del Gobierno de Corea del Sur a funcionarios del Gobierno de Estados Unidos”, se alega en la acusación, utilizando las iniciales de la República de Corea, el nombre formal de Corea del Sur.

A cambio, los funcionarios surcoreanos supuestamente ofrecieron a la exanalista unos 37.000 dólares, alegando que podían ocultar el origen de los fondos depositándolos en una cuenta designada como “regalo”en el think tank donde trabajaba, según la acusación.

Terry también recibió supuestamente artículos de lujo -incluidos un bolso Louis Vuitton de US$ 3.450, un abrigo Dolce & Gabbana de US$ 2.845 y cenas en restaurantes con estrellas Michelin- y se le pagó por escribir artículos de opinión que defendían posiciones políticas surcoreanas en medios de comunicación estadounidenses y coreanos, según la acusación.

Iva Zorić, portavoz del grupo de expertos del Consejo de Relaciones Exteriores que empleó a Terry, dijo que la investigadora fue puesta en situación de baja administrativa inmediatamente después de conocer la acusación.

“Nos tomamos estas acusaciones muy en serio”, dijo Zorić a CNN.

La acusación alega que Terry actuó como una “valiosa fuente” de información para el gobierno de Corea del Sur.

En un caso, Terry había participado en una reunión informativa extraoficial sobre la política de Corea del Norte con el Secretario de Estado estadounidense Antony Blinken en junio de 2022. Según la acusación, en cuanto terminó la reunión, pasó a su superior “notas manuscritas detalladas” que describían el contenido de la reunión a puerta cerrada.

El Ministerio de Asuntos Exteriores y el Servicio Nacional de Inteligencia de Corea del Sur no respondieron inmediatamente a las peticiones de comentarios de CNN.

La legislación estadounidense obliga a los ciudadanos estadounidenses a registrarse como agentes extranjeros si realizan determinadas conductas para o en nombre de un gobierno extranjero. La acusación alega que Terry actuaba como agente extranjero pero no se registró como es preceptivo, lo que constituye un delito.

CNN está intentando localizar los datos del abogado de Terry, que no se pudieron obtener fácilmente de los registros judiciales.

Terry, nacida en Seúl y nacionalizada estadounidense, empezó a trabajar para el gobierno de Estados Unidos en 2001. Trabajó como analista de alto nivel sobre cuestiones de Asia Oriental para la CIA antes de dimitir de forma preventiva en 2008 debido a un conflicto de intereses en relación con su relación con el Servicio Nacional de Inteligencia de Corea del Sur, según consta en una entrevista con el FBI en junio de 2023.

Posteriormente, fue directora de asuntos de Japón, Corea y Oceanía para el Consejo de Seguridad Nacional bajo las administraciones de George W. Bush y Barack Obama.

En junio de 2013, cinco años después de abandonar la CIA, Terry comenzó a trabajar como diplomática extranjera en el marco de la ONU, reportando a algunos de los funcionarios de más alto rango al servicio de Corea del Sur, profundizando aún más los lazos con ellos.

No ajena a los medios de comunicación, Terry apareció en numerosos medios, incluido CNN. Escribió informes para medios de comunicación estadounidenses y surcoreanos. Anteriormente, Terry había declarado ante el Congreso bajo juramento que no había actuado como agente extranjera mientras testificaba ante una audiencia de la Cámara de Representantes en relación con la escalada de la actividad nuclear de Corea del Norte.

Corea del Sur es un aliado clave de Estados Unidos en Asia-Pacífico, aunque la acusación de Terry no es el primer caso de presunta connivencia que pone a prueba la amistad entre ambos países. Documentos internos del Pentágono filtrados el año pasado describían, con notable detalle, conversaciones privadas entre dos altos funcionarios de seguridad nacional surcoreanos, a los que supuestamente Estados Unidos había intervenido el teléfono.

Josh Campbell, de CNN, ha contribuido a la información