El periodista estadounidense Evan Gershkovich fotografiado antes de una vista en el Tribunal Regional de Sverdlovsk, en Ekaterimburgo, el 26 de junio.

(CNN) – Evan Gershkovich, el primer periodista estadounidense arrestado por cargos de espionaje en Rusia desde la Guerra Fría, ha sido declarado culpable de espionaje y condenado a 16 años de prisión por un tribunal ruso, en un caso que el gobierno de Estados Unidos, su periódico y sus partidarios han denunciado como una farsa.

El tribunal de Ekaterimburgo anunció el veredicto de culpabilidad y la sentencia el viernes poco después de las 3 p.m., hora local (8 a.m. hora ET). Este viernes se supo que Rusia buscaba una pena de prisión de 18 años para el reportero de The Wall Street Journal, según la agencia estatal de noticias TASS, citando al tribunal.

El tribunal escuchó los argumentos finales y Gershkovich pronunció sus comentarios finales a puertas cerradas el viernes por la mañana.

El rápido cierre del caso se produce apenas unas semanas después de que Gershkovich apareciera por primera vez en una jaula de cristal con la cabeza recién afeitada al comienzo de su juicio el 26 de junio. Ese día, Gershkovich estaba de pie, cruzado de brazos, sonriendo ocasionalmente y saludando a la multitud de reporteros.

Gershkovich fue arrestado mientras informaba para The Wall Street Journal durante un viaje a Ekaterimburgo en marzo de 2023, y posteriormente acusado de espiar para la CIA. Las autoridades rusas nunca ofrecieron públicamente ninguna evidencia que respalden sus afirmaciones.

Dos semanas después de su arresto en marzo de 2023, el Departamento de Estado de Estados Unidos lo calificó como detenido injustamente y pidió su liberación inmediata.

En un comunicado el jueves, su empleador dijo que había sido arrestado injustamente. “La detención injusta de Evan ha sido un escándalo desde su injusto arresto hace 477 días, y debe terminar ahora”, dijo el editor del WSJ, Dow Jones.

“Incluso mientras Rusia organiza su vergonzoso juicio falso, seguimos haciendo todo lo posible para presionar por la liberación inmediata de Evan y declarar inequívocamente: Evan estaba haciendo su trabajo como periodista, y el periodismo no es un delito. Tráiganlo a casa ahora”.

Tras su arresto, Gershkovich fue recluido en la famosa prisión de Lefortovo en Moscú, donde pasó casi todas las horas del día en una pequeña celda. Pasaba el tiempo escribiendo cartas a sus amigos y familiares, dijeron sus padres en una entrevista con el WSJ, añadiendo que sólo le permitían caminar una hora al día.

Gershkovich, el gobierno de Estados Unidos y el WSJ han negado con vehemencia los cargos en su contra.

Funcionarios estadounidenses y occidentales han acusado a Rusia de utilizar a Gershkovich y a otros extranjeros encarcelados como moneda de cambio para posibles intercambios de prisioneros.

En un intercambio de alto perfil en 2022, la estrella del baloncesto estadounidense Brittney Griner fue intercambiada por el traficante de armas Viktor Bout. Pero Rusia se negó a liberar a otro ciudadano estadounidense encarcelado, Paul Whelan, porque buscaba a cambio un excoronel de la organización de espionaje interna de Rusia.

En una entrevista con la personalidad de los medios de comunicación estadounidenses de derecha, Tucker Carlson, en febrero, el presidente de Rusia Vladimir Putin sugirió que era posible “llegar a un acuerdo” con Estados Unidos para liberar a Gershkovich y aludió al caso de un ciudadano ruso condenado por llevar a cabo un asesinato en Berlín en 2019.

El juicio de Gershkovich, hijo nacido en Estados Unidos de emigrados de la era soviética, ha puesto de relieve hasta qué punto la invasión rusa de Ucrania ha dañado las relaciones entre Moscú y Washington.

En su acusación, los fiscales rusos dijeron que “bajo instrucciones de la CIA” y “utilizando minuciosos métodos conspirativos”, Gershkovich “estaba recopilando información secreta” sobre una fábrica de tanques rusa.

Esta historia ha sido actualizada.