(CNN) – Argentina pensó que había empatado en los últimos segundos su primer partido de fútbol olímpico contra Marruecos, antes de que su gol fuera dramáticamente anulado y una invasión de la cancha provocara que los últimos tres minutos se jugaran en un estadio vacío después de un retraso de casi dos horas.
No fue un comienzo auspicioso para los Juegos Olímpicos de París, ya que el entrenador argentino Javier Mascherano calificó las escenas desordenadas como “el circo más grande que he visto en mi vida”.
Soufiane Rahimi anotó a ambos lados del descanso para poner a Marruecos arriba 2-0 en el Stade Geoffroy-Guichard de Saint-Etienne, antes de que el argentino Giuliano Simeone descontara uno en el minuto 68.
El caos comenzó en los momentos finales de un largo tiempo agregado, cuando el argentino Cristian Medina cabeceó en el minuto 106 para aparentemente empatar el juego 2-2, lo que provocó el éxtasis de los jugadores y aficionados argentinos.
Las transmisiones del partido mostraron a algunos jugadores argentinos celebrando agachados para evitar los objetos que los fanáticos arrojaban hacia el campo, mientras algunos seguidores de Marruecos invadían al campo.
“Los jugadores fueron retirados después del gol por su seguridad”, dijo el blog oficial en vivo de Olympics.com, señalando que el partido fue interrumpido antes de que sonara el pitido final.
Mientras tanto, el sitio web oficial del Comité Olímpico Internacional (COI) dijo que el árbitro asistente de video (VAR) estaba revisando el gol por un posible fuera de juego. El blog en vivo señaló más tarde que el juego se reanudaría “a puertas cerradas”.
El empate de Medina finalmente fue anulado y los jugadores permanecieron en los vestuarios mientras los fanáticos eran retirados del estadio.
Casi dos horas después, los equipos volvieron a salir al campo para jugar los tres minutos y 15 segundos restantes frente a las gradas vacías mientras Marruecos aguantaba y lograba una victoria por 2-1.
“Es el circo más grande que he visto en mi vida”, dijo el técnico argentino Javier Mascherano después del partido, según Reuters.
“No puedo explicar lo que pasó. Estuvimos como una hora y media en el vestuario donde nunca nos dijeron lo que iba a pasar”, añadió.
La exestrella de Liverpool y Barcelona dijo que ninguno de los equipos quería jugar los últimos minutos restantes después de que los fanáticos arrojaran proyectiles a los jugadores argentinos.
“Si hay fuera de juego en la portería de Medina, que siga el partido con el impulso que tenemos, no creo que el partido deba jugarse tres minutos después de una hora y media”, dijo Mascherano.
“Lo que pasó en el campo fue un escándalo. No es un torneo de barrio, son los Juegos Olímpicos”, dijo.
CNN se comunicó con el COI y con el organismo rector mundial del fútbol, la FIFA, para solicitar comentarios.
El fútbol masculino en los Juegos Olímpicos lo juegan equipos formados por jugadores menores de 23 años, y se permiten tres jugadores mayores en cada equipo. Si bien la mayoría de los jugadores argentinos ganadores de la Copa del Mundo —como Lionel Messi— no compiten en París, estrellas como el delantero del Manchester City Julián Álvarez y el veterano defensor Nicolás Otamendi están en el equipo.
El partido fue uno de los dos eventos inaugurales de los Juegos. La ceremonia de inauguración olímpica se llevará a cabo el viernes.