(CNN Español) – Ismael “el Mayo” Zambada es el último de los fundadores del poderoso cártel de Sinaloa que faltaba por rendir cuentas ante la justicia.
¿Qué le permitió ser ese capo escurridizo que escapó de la justicia hasta el jueves 25 de julio?
El investigador especializado en temas de violencia Tomás Guevara Martínez se lo atribuye a la “personalidad discreta y de bajo perfil” que mantuvo el Mayo, “un capo de otra generación”, dice.
El especialista asegura que Zambada se formó en la época de cuando el narcotráfico en México no tenía entre sus fines principales la violencia y era un medio ilícito para intentar salir de la pobreza en la sierra de Sinaloa.
“El narcotráfico era una actividad de agricultores nada más (…) porque, desde que quebró la minería a finales del siglo XIX y principios del XX, no tuvieron prácticamente otra posibilidad para poderse ganar la vida”, dice Guevara.
El arresto de Zambada está rodeado de incógnitas, de versiones distintas, de hipótesis y conjeturas, un halo de misterio que ha acompañado a este capo, según Guevara, y que le sirvió ―en su opinión― para ser ese personaje escurridizo por el que el Gobierno de Estados Unidos ofreció durante varios años hasta US$ 15 millones.
“Parte de su personalidad es no hacerse una figura pública, eso le ha permitido estar durante décadas encabezando el cartel y esa discrecionalidad que él ha mantenido en sus acciones le han valido mantenerse ahí y no estar sujeto a que ya lo tienen detectado; que es lo que sí pasa con el Chapo Guzmán, que si llevaba una vida social y que le costó lo que ya sabemos: la cárcel”, agrega el investigador.
Zambada, de 76 años, es uno de los fundadores del cartel de Sinaloa y se dice que quedó al frente de este grupo cuando Joaquín “el Chapo” Guzmán fue recapturado en 2016.
Guevara considera que la personalidad distinta entre ambos capos influyó para que el Chapo se convirtiera en una figura mediática, incluso protagonista de series televisivas.
“El Chapo tenía más la necesidad de no quedarse en el simple hecho de que su negocio tuviera éxito, sino de que él personalmente fuera un hombre de éxito ante la sociedad. (Se trata de) esta idea de que solamente a través de una actividad ilícita es que la gente que no tienen recursos puede llegar a ser reconocido, aceptado”, agrega.
Pero dos personalidades distintas tienen ahora destinos similares: ambos enfrentan a la justicia estadounidense que los acusa de cometer varios delitos, entre ellos, tráfico de drogas.
En 2019, el Chapo fue sentenciado a cadena perpetua más 30 años de prisión en una corte federal de Nueva York y actualmente está recluido en una prisión de máxima seguridad en Florence, Colorado.
Zambada fue arrestado el 25 de julio junto a Joaquín Guzmán López, uno de los hijos del Chapo cuando aterrizaron en El Paso, Texas.
El Mayo está detenido sin fianza por siete cargos penales y está acusado por la justicia de Estados Unidos de dirigir una de las organizaciones de narcotráfico más poderosas y mortíferas del mundo.
Se espera que este jueves se celebre la audiencia en la que, entre otras cosas, se determine la fecha en que se iniciará el juicio en contra de Zambada.