(CNN) – El gobierno de Irán está muy nervioso y ha emprendido gestiones diplomáticas urgentes con países de Medio Oriente para ver si pueden reducir la magnitud de la respuesta de Israel a su ataque con misiles de principios de mes y, si fracasa, ayudar a proteger a Teherán, según informaron a CNN fuentes conocedoras del asunto.
La ansiedad de Irán se debe a la incertidumbre sobre si EE.UU. puede convencer a Israel para que no ataque las instalaciones nucleares y petrolíferas iraníes, y al hecho de que su milicia más importante en la región, Hezbollah, se ha visto debilitada significativamente por las operaciones militares israelíes de las últimas semanas, según las fuentes.
Estados Unidos estuvo consultando con Israel cómo piensa responder al ataque de Irán del 1 de octubre, y los funcionarios estadounidenses han dejado claro que no quieren que Israel ataque instalaciones nucleares o campos petrolíferos iraníes. El presidente de EE.UU., Joe Biden habló con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu este miércoles, su primera conversación en casi dos meses, y le dijo que la represalia de Israel debería ser “proporcional”.
Los aliados de EE.UU. en el Golfo, incluidos Emiratos Árabes Unidos, Bahréin y Qatar, también expresaron a EE.UU. su preocupación por un posible ataque contra instalaciones petrolíferas iraníes, que podría tener repercusiones económicas y medioambientales negativas para toda la región, según declaró un diplomático árabe a CNN.
El administración de Biden está profundamente preocupado por la posibilidad de que los actuales ataques entre Irán e Israel, que comenzaron a principios de este año después de que Israel atacara lo que Irán dijo que era su consulado en Damasco, se conviertan en una gran guerra regional que implique también a Estados Unidos.
Gran parte de los temores se deben a que la influencia de Estados Unidos sobre Israel parece haber disminuido constantemente en el último año. Al igual que en sus operaciones en Gaza, Israel ha desoído cada vez más los llamamientos de Estados Unidos a una mayor moderación en Líbano, donde la intensa campaña de bombardeos y la ofensiva terrestre de Israel han causado la muerte de más de 1.400 personas desde finales del mes pasado.
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Israel tampoco consultó con Estados Unidos antes de llevar a cabo un ataque masivo que hizo explotar miles de buscapersonas y walkie-talkies utilizados por operativos de Hezbollah el mes pasado, ni antes de asesinar al jefe de Hezbollah, Hassan Nasrallah, en Beirut y echar por tierra una delicada propuesta de alto el fuego que habían presentado Estados Unidos y Francia menos de 48 horas antes.
El gabinete de seguridad de Israel aún no ha tomado una decisión sobre cómo proceder, según declaró un funcionario israelí a CNN este viernes. Y aunque la brecha entre las posiciones de Estados Unidos e Israel se está reduciendo, puede que no siga siendo así, dijo un funcionario estadounidense.
“En realidad, no podemos saber si han votado o no”, dijo un alto funcionario de la administración sobre las discusiones del gabinete israelí, expresando escepticismo sobre el nivel de transparencia acerca de lo que Israel está compartiendo con Estados Unidos. El funcionario sugirió que no pueden “confiar demasiado en las maquinaciones” del gobierno de Israel.
Hasta la semana pasada, Israel no había dado garantías de que no atacaría las instalaciones nucleares iraníes, informó CNN.
Israel lleva décadas planeando ataques contra las capacidades nucleares de Irán, y hace solo dos años simuló atacarlas en un ejercicio militar. También se sospecha que Israel ha llevado a cabo asesinatos contra científicos nucleares iraníes en los últimos años, y las instalaciones nucleares de Irán han sido asediadas por ciberataques, probablemente desde Israel, siendo el más famoso el virus Stuxnet, que fue capaz de penetrar en la instalación nuclear iraní de Natanz.
‘Nuestro ataque será poderoso’
El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, lanzó este miércoles una dura advertencia a Irán sobre la respuesta de su país.
“Nuestro ataque será potente, preciso y, sobre todo, sorprendente. No entenderán lo que ha ocurrido ni cómo ha ocurrido”, declaró Gallant.
Los Estados del Golfo, en general, desean mantenerse al margen del conflicto, dijo el diplomático árabe. Aunque Irán ha advertido públicamente de que cualquier parte que se considere que ayuda a Israel será tratada como agresor, también es poco probable que los vecinos de Irán salgan explícitamente en defensa de Teherán en caso de un ataque israelí.
Pero Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos y Qatar han comunicado tanto a Estados Unidos como a Irán que no permitirán que Israel utilice su espacio aéreo para atacar Irán, según dijeron a CNN el diplomático árabe y otra fuente familiarizada con el asunto. Jordania también protegerá su espacio aéreo de cualquier intrusión no autorizada, independientemente de su origen, dijo un funcionario jordano.
Estados Unidos no cree que Irán quiera enredarse en una guerra a gran escala con Israel, y el ministro de Asuntos Exteriores iraní, Abbas Araghchi, declaró esta semana a Al Jazeera que Netanyahu “es el único que quiere una guerra e incendiar la región para mantenerse en el poder”.
Pero EE.UU. sigue instando a Teherán, a través de canales indirectos, a calibrar su respuesta si Israel ataca, dijo un funcionario.
Aunque Qatar habla regularmente con los iraníes y transmite a EE.UU. lo que dicen, el funcionario estadounidense dijo que en última instancia “simplemente no sabemos lo que hará [Irán]”. Voces clave dentro de Irán tendrán ideas diferentes sobre si responder a Israel y cómo hacerlo, pero eso dependerá de la escala y el alcance de la muy esperada maniobra israelí, dijo otro funcionario estadounidense.
Este funcionario dijo que los mensajes de Irán han sido coherentes tanto en público como en privado desde que Teherán lanzó su andanada de misiles contra Israel a principios de este mes y no ha habido un cambio significativo en los mensajes.
Irán se mostró especialmente interesado en obtener ayuda de Arabia Saudita para evitar un ataque israelí y en utilizar su influencia con Washington para ayudar a encontrar una solución a la crisis, declaró el diplomático árabe a CNN.
Funcionarios de cada país se han reunido tres veces en menos de un mes, y Araghchi viajó a Arabia Saudita este miércoles para “consultar sobre los acontecimientos regionales” y para “tratar de detener los crímenes del régimen sionista en Líbano y Gaza”, declaró a los medios locales.
El mundo está pendiente de cada movimiento de Israel, que estudia cómo responder. Pero al menos hasta este sábado al atardecer, Israel estará paralizado con motivo del Yom Kippur, el Día del Perdón judío y el día más sagrado del año en el judaísmo. Y aunque no es imposible que Israel emprenda acciones, tiendas, restaurantes y otros servicios permanecerán cerrados, el transporte público no funcionará e incluso el principal aeropuerto del país -el Ben Gurión de Tel Aviv- permanecerá cerrado.
Kayla Tausche, Dania Karni y Katie Bo Lillis, de CNN, han contribuido a la información.