Hace unos días, el llamado sacerdote supremo del vudú, Daagbo Hounon Houna II, visitó Haití y participó en una ceremonia que es sagrada para los fieles.
Hace unos días, el llamado sacerdote supremo del vudú, Daagbo Hounon Houna II, visitó Haití y participó en una ceremonia que es sagrada para los fieles.
AFP/Getty Images
El ritual se realiza en Souvenance, un suburbio de la ciudad de Gonaïves, ubicado 171 kilómetros al norte de Puerto Príncipe.
El ritual se realiza en Souvenance, un suburbio de la ciudad de Gonaïves, ubicado 171 kilómetros al norte de Puerto Príncipe.
AFP/Getty Images
Los fieles, vestidos de estricto blanco, bailan al ritmo de antiguos ritmos africanos. (Crédito HECTOR RETAMAL/AFP/Getty Images).
Los fieles, vestidos de estricto blanco, bailan al ritmo de antiguos ritmos africanos. (Crédito HECTOR RETAMAL/AFP/Getty Images).
AFP/Getty Images
Al bañarse en el río, los fieles se purifican y les rezan a los llamados Loas, mitad santos y mitad espíritus.
Al bañarse en el río, los fieles se purifican y les rezan a los llamados Loas, mitad santos y mitad espíritus.
AFP/Getty Images
La ceremonia se realiza cada año y suele durar tres días.
La ceremonia se realiza cada año y suele durar tres días.
AFP/Getty Images
Durante el ritual también se sacrifican animales.
Durante el ritual también se sacrifican animales.
AFP/Getty Images
El vudú es una religión monoteísta, es decir que cree en un solo dios.
El vudú es una religión monoteísta, es decir que cree en un solo dios.
AFP/Getty Images
Sin embargo, ese dios es tan distante e innacesible, que solo es posible comunicarse con él a través de los Loas.
Sin embargo, ese dios es tan distante e innacesible, que solo es posible comunicarse con él a través de los Loas.
AFP/Getty Images
El vudú es una creación de los descendientes de esclavos africanos llevados a Haití (entonces llamado Santo Domingo) que fueron convertidos por misioneros católicos romanos en los siglos XVI y XVII.
El vudú es una creación de los descendientes de esclavos africanos llevados a Haití (entonces llamado Santo Domingo) que fueron convertidos por misioneros católicos romanos en los siglos XVI y XVII.
AFP/Getty Images
Comparte muchas cosas con el cristianismo y los iniciados en el vudú deben ser, de hecho, católicos romanos.
Comparte muchas cosas con el cristianismo y los iniciados en el vudú deben ser, de hecho, católicos romanos.
AFP/Getty Images
Sin embargo, el vudú se aparta del cristianismo en la forma en que entiende el cosmos. En el vudú no existen el cielo ni el infierno.
Sin embargo, el vudú se aparta del cristianismo en la forma en que entiende el cosmos. En el vudú no existen el cielo ni el infierno.
AFP/Getty Images
Históricamente, el vudú ha sido una religión emancipadora a la que recurrían los esclavos cuando eran maltratados brutalmente. De hecho, los espíritus del vudú inspiraron la revolución en contra de los colonizadores franceses en Haití hace más de 200 años.
Históricamente, el vudú ha sido una religión emancipadora a la que recurrían los esclavos cuando eran maltratados brutalmente. De hecho, los espíritus del vudú inspiraron la revolución en contra de los colonizadores franceses en Haití hace más de 200 años.
AFP/Getty Images
Gracias a eso, Haití se convirtió en la segunda nación independiente de América después de Estados Unidos y en la primera en abolir la esclavitud.
Gracias a eso, Haití se convirtió en la segunda nación independiente de América después de Estados Unidos y en la primera en abolir la esclavitud.
AFP/Getty Images
Sin embargo, esta religión ha sido largamente satanizada y distorsionada desde hace siglos.
Sin embargo, esta religión ha sido largamente satanizada y distorsionada desde hace siglos.
AFP/Getty Images
Las imágenes exóticas y negativas sobre el vudú reaparecieron cuando Estados Unidos expandió su influencia en el Caribe, durante el siglo XX. Estados Unidos ocupó Haití y otros siete países caribeños entre 1898 y 1934.
Las imágenes exóticas y negativas sobre el vudú reaparecieron cuando Estados Unidos expandió su influencia en el Caribe, durante el siglo XX. Estados Unidos ocupó Haití y otros siete países caribeños entre 1898 y 1934.
AFP/Getty Images
Las representaciones distorsionadas del vudú se volvieron un arma política para apoyar el control de Estados Unidos sobre la isla. Durante la ocupación de EE.UU., los practicantes del vudú fueron retratados como caníbales y fieles del demonio.
Las representaciones distorsionadas del vudú se volvieron un arma política para apoyar el control de Estados Unidos sobre la isla. Durante la ocupación de EE.UU., los practicantes del vudú fueron retratados como caníbales y fieles del demonio.
AFP/Getty Images
Una gran cantidad de libros y películas creados durante la ocupación de Estados Unidos dibujaron imágenes racistas de haitianos y del vudú, que todavía orientan nuestras percepciones sobre Haití y la manera en que tratamos a ese país.
Una gran cantidad de libros y películas creados durante la ocupación de Estados Unidos dibujaron imágenes racistas de haitianos y del vudú, que todavía orientan nuestras percepciones sobre Haití y la manera en que tratamos a ese país.
AFP/Getty Images
Recientemente, algunos evangélicos cristianos han vuelto a vender la idea de que los espíritus del vudú son demonios que trabajan para el diablo.
Recientemente, algunos evangélicos cristianos han vuelto a vender la idea de que los espíritus del vudú son demonios que trabajan para el diablo.
Pero los practicantes del vudú no ven a los espíritus de su familia como demonios. Para ellos, esa reformulación de la religión haitiana como algo diabólico es una jugada peligrosa que alimenta el conflicto y los más oscuros y reales problemas de su país: desde la pobreza hasta la corrupción, pasando por los desastres naturales y el colapso de la agricultura, entre otras cosas.
Pero los practicantes del vudú no ven a los espíritus de su familia como demonios. Para ellos, esa reformulación de la religión haitiana como algo diabólico es una jugada peligrosa que alimenta el conflicto y los más oscuros y reales problemas de su país: desde la pobreza hasta la corrupción, pasando por los desastres naturales y el colapso de la agricultura, entre otras cosas.