Roberto Pedraza Ruiz ha tomado innumerables fotografías que muestran la belleza de su hogar en la Sierra Gorda de México y los animales que viven allí. Este colibrí abejorro, que recibe su nombre del zumbido de sus alas, vive en las selvas tropicales de la región. Con unos 7 centímetros de longitud, es una de las aves más pequeñas del mundo (solo superada por el colibrí abeja de Cuba). Haz clic para ver las impresionantes imágenes de Sierra Gorda de Pedraza Ruiz.
Los guacamayos militares de México están cada vez más amenazados debido a la actividad humana y el comercio de mascotas. Pedraza Ruiz dice que había cientos de parejas de guacamayos en Sierra Gorda en las décadas de 1940 y 1950, pero ahora solo quedan 40 parejas. Los guacamayos de esta fotografía viven en Sierra Gorda durante todo el año. Pedraza Ruiz dice que los ve mezclándose con guacamayos visitantes que llegan desde el norte durante los meses de invierno. El guacamayo militar es una de las más de 300 especies de aves que viven en la región.
Hace seis años, Pedraza Ruiz recibió una llamada telefónica sobre un "mono dorado" que se alimentaba en huertos de naranjos en un pueblo cercano. De inmediato supo que era un kinkajou, porque no hay monos dorados en México. Tomó esta fotografía después de capturar al animal y devolverlo al bosque tropical. Un pariente cercano del mapache, el kinkajou no se considera en peligro de extinción, pero está amenazado por la actividad humana y la invasión del hábitat.
Cuando Pedraza Ruiz soltó este margay en los bosques hace unos 10 años, capturó el momento en cámara. Dice que el animal tenía alrededor de un año y que lo habían cazado furtivamente y se lo habían quitado a su madre. El margay es una de las seis especies de gatos salvajes de México, que se encuentran todas en Sierra Gorda. Pasa gran parte de su tiempo en los árboles y está amenazado por la pérdida de hábitat.
A pesar de su nombre, el sapo córneo es en realidad un lagarto. Pedraza Ruiz dice que este es el único que ha visto en sus décadas viviendo en Sierra Gorda. “Tenía mucha actitud, holgazán con dignidad, hay que respetarlos”, dice. Originarios de las regiones desérticas de América del Norte y Central, los sapos córneos son raros y no son fáciles de encontrar. La especie es otra víctima del comercio de mascotas.
Cerca de los 2.700 metros sobre el nivel del mar, este mirador domina las tierras altas de Sierra Gorda. Pedraza Ruiz se despertó a las 4:30 am para fotografiar el paisaje a la luz de la mañana. Los árboles de la derecha son robles y la planta en el medio de la fotografía es un agave: México tiene la mayor diversidad de robles y plantas de agave del mundo. Si bien solía estar muy aislado, Ruiz dice que con el tiempo, el área se ha vuelto cada vez más popular entre los turistas.
Esta rara especie de cactus crece en los bosques tropicales secos y se encuentra solo en México. Al crecer hasta 10 metros de altura, son polinizados por murciélagos. En el pasado, la remoción de rocas calizas destruyó el hábitat de los cactus, pero las plantas ahora están protegidas en una reserva cuidada por Pedraza Ruiz y su equipo.
Este arroyo en el altiplano de Sierra Gorda se encuentra a unos 2.800 metros sobre el nivel del mar. Según Pedraza Ruiz, allí viven muchos ajolotes. Estas salamandras anfibias son muy exigentes con las condiciones del agua limpia y su presencia indica que el arroyo es saludable.
Pedraza Ruiz conoce bien a este búho pigmeo ferruginoso, es prácticamente su vecino. "Sé cómo llamarlo", dice. "Yo silbo y este pequeño macho sale a averiguar quién está en su territorio". Por "pequeño" se refiere al tamaño de un aguacate promedio. Los búhos pigmeos viven en tierras bajas tropicales y se alimentan de insectos grandes y pájaros pequeños, roedores y lagartos. Si bien son relativamente comunes en Sierra Gorda, su futuro depende de la preservación de los bosques.
Como el sapo córneo, esta es la única iguana serrada con cabeza de casco que Pedraza Ruiz ha visto en sus décadas viviendo en Sierra Gorda. Encontrada en los trópicos de América Central, la iguana tiene una cola que suele ser de tres a cuatro veces la longitud de su cabeza y cuerpo. Según Pedraza Ruiz, este en particular mide unos 40 centímetros de largo, incluida la cola.
Este bosque de niebla fue uno de los primeros bosques protegidos de la tala por el Grupo Ecológico Sierra Gorda. En la última década, se descubrieron aquí dos especies de magnolia que son nuevas para la ciencia y una, la Magnolia pedrazae, recibió el nombre de la familia Pedraza Ruiz. Envueltos en niebla, los bosques nubosos albergan muchas especies endémicas de la región. Según Pedraza Ruiz, su equipo una vez grabó un oso negro y un jaguar con la misma cámara trampa.
Sierra Gorda es el hogar de alrededor de 800 especies de mariposas, incluida la etérea mariposa de alas de cristal que habita en los bosques nubosos de la región. Las delicadas y transparentes alas de la mariposa dificultan que los depredadores las detecten.
Estos árboles de goma dulce no existían aquí hace 25 años cuando Pedraza Ruiz era joven. Ahora, decenas de ellos están arraigados a 200 metros de su casa, el área más protegida de Sierra Gorda, dice. En relativamente poco tiempo, los árboles han crecido hasta casi 20 metros de altura.
Pedraza Ruiz llama a esta foto, tomada al atardecer durante el invierno, "El pastor del árbol", porque muestra un gran pino que parece cuidar a los pequeños que lo rodean. México tiene la diversidad de pinos más rica del mundo.