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Los personajes principales de la investigación del Chapecoense
Fue el gerente general de LaMia. Entre 2001 y 2007 pilotó la aeronave presidencial del Gobierno boliviano. Entre otros presidentes, transportó a Evo Morales entre 2006 y 2007. Tras la tragedia, la justicia boliviana lo acusó de incumplimiento de deberes, uso indebido de influencias, desastre en medios de transporte, homicidio culposo y lesiones gravísimas. Permaneció preso preventivamente durante casi 7 meses y posteriormente pasó a régimen de prisión domiciliaria. Está pendiente de juicio. Dice ser una víctima más del accidente y culpa al piloto fallecido del fatal desenlace.
Piloto formado en la Fuerza Aérea Boliviana (FAB) y uno de los dos socios de LaMia. Tras el accidente, la justicia boliviana lo acusó de incumplimiento de deberes, uso indebido de influencias, desastre en medios de transporte, homicidio culposo y lesiones gravísimas. Rocha emprendió la huida y se mantuvo prófugo de la justicia. Tras el accidente, su abogado rechazó las acusaciones y rehusó revelar el paradero de Rocha a CNN.
Piloto formado en la Fuerza Aérea Boliviana (FAB) y uno de los dos socios de LaMia. Falleció en el accidente cuando estaba al mando de la aeronave. El informe final de Colombia lo responsabiliza de ser consciente del bajo nivel de combustible del vuelo accidentado y de no haber tomado “las acciones correctivas" ni declarado la emergencia a tiempo.
Hijo del exgerente general de LaMia, Gral. Gustavo Vargas Gamboa. Vargas Villegas ocupaba el cargo de director del Registro Aeronáutico Nacional de Bolivia durante el periodo de certificación y puesta en marcha de LaMia, entre 2014 y 2015. Fue quien rubricó la emisión de la matrícula de la aeronave accidentada. Tras el accidente, Vargas Villegas fue encarcelado preventivamente durante 7 meses por supuestos delitos de tráfico de influencias, contratos lesivos al Estado e incumplimiento de deberes en conexión con el caso Lamia. Niega haberle facilitado los trámites a la aerolínea y se declara inocente de todos los cargos. Está a la espera de juicio.
Celia Castedo era la funcionaria de la Administración de Aeropuertos y Servicios Auxiliares a la Navegación Aérea (AASANA) en el aeropuerto de Santa Cruz de la Sierra que revisó el plan de vuelo presentado por LaMia antes del accidente. Dice que interpuso 5 objeciones al documento presentado por la empresa, pero que nadie atendió a sus requerimientos. Una de esas objeciones fue la falta de combustible para llegar a destino cumpliendo la normativa. Además de incumplimiento de deberes, Castedo fue formalmente acusada de uso indebido de influencias, desastre en medios de transporte, homicidio culposo y lesiones gravísimas. La funcionaria niega todas las acusaciones. Dice que no alertó a un superior porque no era su función y asegura que el Gobierno la acusó injustamente. Castedo abandonó clandestinamente Bolivia y se trasladó a Brasil, cuyas autoridades le concedieron refugio temporal.
Era el Director Ejecutivo de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) cuando en octubre de 2014 LaMia inició los trámites para obtener su certificado de explotador de servicios aéreos en Bolivia. Según dos fuentes próximas a las que CNN tuvo acceso, este se resistía a aprobar el certificado de LaMia en los términos que pretendían sus dueños. Para Coimbra, la empresa no cumplía los requisitos para operar internacionalmente. El 7 de julio de 2015, el General Coimbra es destituido por motivos nunca aclarados.
El 7 de julio de 2015, el general de la Fuerza Aérea Boliviana, Virgilio Pereyra Quiroga, releva al general Luis Coimbra al frente de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) de Bolivia. 24 días después del cambio de dirección, el 31 de julio, queda aprobado el certificado de explotador de servicios aéreos indefinido a favor de LaMia. Según el documento rubricado por Pereyra Quiroga, la aerolínea es autorizada a realizar “servicios aéreos no regulares, nacional e internacional de transporte de pasajeros, carga y correo”. Según declaró a el diario boliviano El Deber, él se limitó a darle la aprobación final al certificado de una aerolínea que previamente había satisfecho todos los requerimientos del proceso.
En el momento del accidente, el único avión operativo de la aerolínea LaMia era propiedad del exsenador y empresario venezolano Ricardo Albacete, que se lo arrendaba a la empresa por US$ 35.000 mensuales, según consta en el contrato de alquiler. Albacete estuvo puntualmente vinculado al chavismo cuando el presidente Hugo Chávez aún vivía. Lo apoyó en una campaña electoral, fue asesor de un ministro de su Gobierno durante años y posteriormente estableció una alianza con el exgobernador de Mérida, Marcos Díaz Orellana, para poner en marcha LaMia en Venezuela. Documentación en poder de CNN apunta a que Ricardo Albacete desarrolló una función en la estructura de LaMia que podría ir más allá de ser un mero arrendatario de aviones. Aparentemente tomaba decisiones de mayor envergadura. Tras el accidente, seis trabajadores bolivianos de LaMia denuncian a Albacete por el impago de sueldos atrasados. Albacete niega ser el dueño de la empresa o su administrador de hecho y asegura que simplemente ayudó a los socios a tomar algunas decisiones.
Hija de Ricardo Albacete. Según documentos en poder de CNN, participó activamente en conversaciones con el Chapecoense para fijar los términos del primer contrato con LaMia. También firmó facturas emitidas por LaMia y las cobró en una cuenta bancaria de su titularidad. Esas facturas fueron rubricadas por Loredana en calidad de directora de la compañía. En la denuncia contra Ricardo Albacete presentada por seis trabajadores bolivianos de la aerolínea, estos aseguran que Loredana actuaba en su nombre. CNN ha intentado establecer contacto en varias ocasiones con Loredana Albacete sin éxito.
Ricardo Albacete explica que parte del dinero inyectado en LaMia Corporation provino del empresario chino Sam Pa, quien entre 2014 y 2015 le transfirió dos millones setecientos mil dólares para el mantenimiento de los aviones de la aerolínea que se encontraban en Bolivia. CNN ha tenido acceso a dos transferencias bancarias que suman esa cantidad desde una empresa vinculada a Sam Pa a otra sociedad de Albacete. Sin embargo, no hemos podido confirmar de manera independiente que el dinero llegara realmente a LaMia. Según Albacete, el pago formaba parte de un trato por el que Sam Pa compraría los 4 aviones del empresario venezolano para fundar dos compañías aéreas en África. En 2014, el departamento antiblanqueo de capitales del Tesoro estadounidense impuso sanciones a Sam Pa por “fomentar la corrupción de altos funcionarios” en Zimbawe a través de negocios ilícitos con diamantes. En octubre de 2015, Sam Pa fue detenido en China en circunstancias nunca aclaradas. CNN se puso en contacto con varios órganos del Gobierno chino y con una empresa vinculada a Sam Pa con objeto de obtener una actualización de la situación del empresario. No obtuvimos respuestas.