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Malnutrición marca a niños guatemaltecos
Guatemala posee una de las peores tasas de desnutrición crónica en el mundo. Se considera un problema "invisible" debido a que a veces es difícil detectar sus efectos perjudiciales (Josh Estey/CARE).
La pobreza y la falta de acceso a la tierra son los factores principales. Muchas familias no tienen los medios para comprar o cosechar suficientes alimentos saludables (Josh Estey/CARE).
La desnutrición crónica es más frecuente en las comunidades indígenas mayas y afecta al menos a siete de cada 10 niños (Josh Estey/CARE).
A diferencia de los niños que sufren de desnutrición aguda o una grave escasez de alimentos, muchos niños guatemaltecos están comiendo suficientes calorías. Pero no son necesariamente las más adecuadas (Josh Estey/CARE).
El maíz y los frijoles son alimentos básicos esenciales en Guatemala. Pueden evitar el hambre, pero no proporcionan toda la gama de nutrientes necesarios para una vida sana (Josh Estey/CARE).
Si los niños se encuentran desnutridos a una edad temprana, esto puede conducir a una condición llamada retraso en el crecimiento. No van a crecer tan alto como deberían y podrían sufrir de discapacidad cognitiva duradera (Josh Estey/CARE).
La falta de agua potable y de servicios sanitarios también contribuye al retraso en el crecimiento. El agua contaminada puede causar diarrea y enfermedades gastrointestinales que arrasan con los nutrientes (Josh Estey/CARE).
Los expertos están de acuerdo en que existe una ventana de oportunidad crítica para prevenir el retraso en el crecimiento. Se le conoce como los "1.000 días", a un período que inicia en la concepción y que se extiende hasta el segundo cumpleaños de un niño (Josh Estey/CARE).
El cuidado prenatal, la lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de un bebé y las prácticas adecuadas de alimentación posteriores son esenciales para prevenir retraso en el crecimiento (Josh Estey/CARE).
Para muchas familias rurales de Guatemala es difícil tener acceso a atención médica. Por lo general, los hospitales quedan muy lejos e incluso el costo de un boleto de autobús puede ser excesivamente caro (Josh Estey/CARE).
Los grupos de asistencia como CARE proporcionan un vínculo muy importante entre las comunidades empobrecidas y los centros de salud, ya que los ayudan a educar a las familias sobre los problemas de salud materno-infantil (Josh Estey/CARE).
La crisis de retraso en el crecimiento de Guatemala se concentra en las comunidades pobres, pero afecta a todo el país. CARE estima que Guatemala gasta en eso 3.000 millones de dólares al año, gran parte de eso corresponde a pérdida de productividad (Josh Estey/CARE).
Como dice Save the Children, los esfuerzos de prevención no solo son una inversión financiera inteligente, sino también un imperativo moral. Los niños de todo el mundo merecen el derecho a desarrollar todo su potencial (Josh Estey/CARE).