El fotógrafo Peter Turnley es el primer artista estadounidense desde la revolución al que se le ha permitido hacer una gran exhibición en el Museo Nacional de Bellas Artes de Cuba (la cual se llevará a cabo el próximo mes). Esa es una señal que la nación caribeña retribuye el amor que el fotógrafo confiesa tener por la "humanidad" del pueblo cubano. Aquí —con imágenes de su nuevo libro "Cuba: A Grace of Spirit"— Turnley explica qué es lo que hace que siga regresando después de casi 30 años. "Salón Rosado de la Tropical Benny Moré", La Habana, 2015
Peter Turnley: Mi primer viaje a Cuba fue en abril de 1989 cuando acompañé al primer ministro soviético, Mijaíl Gorbachov, quien estaba en una visita oficial para ver a Fidel Castro. Desde ese primer viaje hace 26 años, he regresado con regularidad y he hecho más de 20 viajes a La Habana en estos últimos 4 años. Mis impresiones esenciales de Cuba han permanecido casi iguales durante estos casi treinta años. Cada vez que he visitado Cuba, he sido testigo de que los cubanos, como individuos y como comunidad, demuestran una enorme gracia, dignidad, vitalidad, alegría, sensualidad, fuerza y avances en su vida cotidiana. Centro Habana, 2012
¿Por qué los cubanos son sujetos tan interesantes para las fotografías? He tomado fotografías durante las últimas cuatro décadas en más de noventa países de todo el mundo y he sido testigo de un espectro muy amplio de los momentos de la condición humana. Tengo una gran curiosidad y aprecio por la vida humana. Mientras trabajaba en Cuba en estos últimos años, mi corazón ha sido tocado por el fuerte sentido de humanidad del pueblo cubano, donde hay una sensación de que la vida no solo es definida por el individuo, sino que también por la calidad del intercambio que se lleva a cabo como una comunidad. Esto se puede comprobar por la alegría que se ve y experimenta entre familiares, amigos, amor, bailes, música y todas las formas de movimiento. Cada vez que he dejado Cuba, salgo con la sensación de haber aprendido una lección sobre cómo vivir la vida, a raíz de mis encuentros con el pueblo de Cuba. La Habana Vieja, 2014
¿Hubo alguien que a usted le gusto más haber retratado? Cada fotografía representa un momento, un individuo, una interacción, que en algún lugar, de alguna manera, toca el alma de un pueblo. He estado tomando fotografías desde hace más de cuatro décadas y he encontrado muchos momentos decisivos y sorprendentes de la historia y de la vida de nuestro mundo. Un día, hace un año, entré a una iglesia de La Habana Vieja, en la Iglesia de La Merced. Me encontré con una mujer sentada al frente de la iglesia, en pleno día, amamantando en silencio a su bebé. Me paré en silencio delante de ella y nos miramos el uno al otro, y sin decir una palabra, su mirada expresó que le podía tomar una fotografía. Fue un momento increíblemente mágico, un regalo para mí, y para todos aquellos que ven este momento mágico de la vida y poesía. Ferry a Regla, La Habana, 2015
Continuación... Eso me hace recordar algo que un maravilloso fotógrafo francés, Edouard Boubat, me dijo antes de morir hace muchos años, él se acercó a mí y me susurró al oído: "Peter, si mantienes la frente en alto y tus ojos y corazón abiertos, un regalo te estará esperando en cada esquina". He tratado de seguir este consejo en mi vida y me ha otorgado una existencia de gran calidad. Centro de Promoción de la Danza, Prodanza, La Habana, 2014
Su trabajo está siendo exhibido en el Museo Nacional de Bellas Artes. ¿Qué significa tener esa apreciación? La exhibición, titulada "Momentos de la Condición Humana" cubre un amplio espectro de la vida del mundo y de la humanidad, desde los momentos de la vida en su mejor punto, incluyendo el amor, el afecto, la ternura, la poesía, la gracia y la elegancia hasta momentos que revelan la opresión, la miseria, la desgracia, la crueldad, el conflicto y la guerra, y cualquier otra cosa. Playa de Guanabo, 2015
Continuación... El museo me ha indicado que después de hacer una investigación, yo soy el primer artista estadounidense desde la revolución al que le ofrecen la oportunidad de presentar una gran exhibición en el museo más importante de Cuba. Esto, sin duda, es uno de los honores más importantes de mi vida, por lo que me siento muy orgulloso y agradecido. Centro Habana, 2015
¿Qué significa "una gracia de espíritu"? Además del significado de cada palabra — gracia y espíritu— eso dice mucho, lo cual no solo es sutil sino también profundo, sobre el pueblo de Cuba, de cómo se relacionan con el mundo, con el tiempo, unos con otros, con sus familias y amigos, así como también del amor, la esperanza, el sentido de sí mismos y de su gente, de su cultura y de su país. Regla, La Habana, 2015
¿Existe algún vínculo entre las imágenes que ha seleccionado para este libro? Le tengo un profundo cariño al pueblo de Cuba. A lo largo de toda una vida de viajes a nivel mundial, rara vez he estado en un lugar donde haya sido testigo de tanta gracia, espíritu, dignidad y maravillosa humanidad. Mi nuevo libro "Cuba: A Grace of Spirit", es como una carta de amor y de homenaje al pueblo de Cuba. Es acerca del corazón y el alma. El Malecón, La Habana, 2015
¿Qué es lo que hace que siga volviendo a Cuba? Abordo la vida con la sensación de que, de alguna manera, a todos los que encuentro, en cualquier lugar y en todas partes, de alguna forma u otra es parte de mi familia, la familia de la humanidad. Nací en Estados Unidos, pero he pasado más de la mitad de mi vida viviendo en París y he viajado por todo el mundo a más de noventa países, con el interés de documentar el mundo de mi tiempo en toda su variedad. Cada vez que he visitado Cuba, la expresión sincera de la vida de la que soy testigo en todas partes, me recuerda que pertenecemos a una hermosa familia de hombres y mujeres. Centro Habana, 2013
¿Tiene un recuerdo favorito del país? Tengo muchos recuerdos maravillosos de mis estadías en Cuba. Entre mis recuerdos favoritos está la ocasión en que estuve en una pista de baile de salsa e intercambiamos sonrisas y contacto visual; la alegría apasionada de estar vivo a través del movimiento rítmico del baile y la música. También valoro los recuerdos de ir en un taxi comunal público cubano, un auto estadounidense modelo 1950, lleno de cubanos que anteriormente no se conocían entre sí y viajando por las calles de La Habana mientras que todos hablaban, se reían y se movían al ritmo de la salsa a todo volumen, que retumbaba en el radio del auto. La Habana Vieja, 2015
¿Ha visto algún cambio en Cuba desde que se restablecieron las relaciones con Estados Unidos? Sin lugar a dudas, uno puede observar un mayor ritmo de turismo principalmente en el centro de La Habana. La textura visual de la vida diaria es casi igual que antes. Ahora, uno sin duda puede observar un aumento de la capacidad empresarial de la pequeña empresa en las calles de La Habana. Mi mayor esperanza es que el cambio y la historia evolutiva de esta increíble y única isla y país sea tan gentil con el pueblo de Cuba como ellos siempre lo han sido conmigo. El pueblo de Cuba me ha enseñado y demostrado tantas lecciones hermosas sobre cómo se puede vivir bien la vida. Centro Habana, 2015
¿Qué hará después? Regresaré a La Habana, Cuba, a principios de noviembre de este año para la apertura de mi gran exposición "Momentos de la Condición Humana". Entre otras cosas, dirijo muchos talleres de una semana sobre fotografía callejera en todo el mundo, en Cuba, París, Nueva York, Venecia y otros lugares. Me gusta publicar libros de fotografías de mi vida y sin duda lo seguiré haciendo; me siento más apasionado y tengo más curiosidad que nunca para continuar caminando por las calles de nuestro mundo todos los días de mi vida, con una apreciación eterna de la historia humana. Centro Habana, 2015
Para obtener más información sobre el libro, a la venta en su sitio web, visita www.peterturnley.com. Centro Habana, 2015