Lucho Avilés, 50 años en el periodismo de espectáculos.

(CNN Radio Argentina) – El viernes, Día del Periodista, Lucho Avilés hablaba en CNN Radio de su vida, de sus proyectos, de sus polémicas y de sus contratiempos. Nadie imaginaba que sería la última nota. El popular conductor televisivo, pionero del periodismo de chimentos, murió este sábado al mediodía a los 81 años. “Veo poca tele, soy muy particular con la TV. El canal que más miro es Animal Planet”, contaba en el programa de Ángel de Brito, El Espectador. Pensaba viajar a Uruguay, su país natal, a fin de mes “para votar en las internas”, explicaba esperanzado.

En diálogo con Pilar Smith y Pía Shaw, el periodista comentaba por la tarde cómo afrontaba la recuperación de una fuerte caída que había sufrido hace casi un mes. “Todavía ando un poco dolorido, es muy bravo. Se me fracturaron dos costillas, la séptima y la octava del lado izquierdo. Se están soldando”, detallaba. “Estaba con unos amigos en un restaurant donde nos reunimos miércoles de por medio a jugar al truco y a cenar. Fui al baño y al volver, resbalé y me compré toda la escalera de espaldas”, ampliaba el animador del recordado ciclo televisivo Indiscreciones, que marcó un antes y un después en el género. “Tuve suerte de que no me rompí la cabeza”, agregaba.

Luis César Avilés Volante había nacido el 30 de abril de 1938 en Montevideo. Radicado en la Argentina desde 1965, falleció a raíz de un infarto en momentos en que se encontraba almorzando en el club porteño Caza y Conservacionismo. Condujo varios programas a lo largo de 50 años dedicados al periodismo de espectáculos, entre ellos El pueblo quiere saber e Indomables. “He tenido luchas”, decía el viernes en CNN Radio, antes de señalar que las noticias de la farándula ya no eran prioridad para él: “Hoy me intereso más por la realidad cotidiana y la política, que obviamente influye en la realidad cotidiana”. Y ensayaba un argumento: “Debe ser también que uno se satura. Tantos años de espectáculos encima…”.

Avilés había programado una jornada de cacería justamente para este sábado, pero debido a su condición física, deslizaba en la entrevista, debió postergarla. “Pero el 22 voy a ir a cazar”, precisaba. Respecto de la inminencia del viaje a Uruguay, el conductor recordaba: “La última vez que voté allá fue en el 85”, oportunidad en la que se inclinó, indicaba, “por mi compañero de redacción y amigo Julio María Sanguinetti”, ex presidente del país vecino.

Acerca del Día del Periodista, que se celebraba mientras daba su última nota, Avilés aseveraba: “Siempre le di poca bolilla a esta fecha. Los periodistas no creamos la noticia: somos simples intermediarios. El Día del Periodista es importante en la medida en que uno recuerde las luchas de Mariano Moreno en aquella época, cuando fundó La Gaceta”, en 1810.

Tras la consulta de Smith y Shaw sobre la velada prevista para este domingo por la entrega de los premios Martín Fierro, Avilés se refería a sus cortocircuitos con APTRA, la entidad que entrega el galardón: “Pedí por carta que me reincorporaran. Quedó en la nada porque Luis Ventura, quien igual sigue siendo tan amigo mío como siempre, prometió públicamente que iba a llamar a una asamblea para esto y nunca lo hizo”. Al mismo tiempo, evocaba su condición de “socio fundador” de la institución y aseguraba: “No me preocupan las ternas ni nada por el estilo”. Y manifestaba que en APTRA lo habían “sacado de los registros por venganza”, acción que definía como “un disparate”.

Las periodistas que lo entrevistaban recordaron que Jorge Rial, uno de sus discípulos, reconoció en su libro que en una oportunidad lo había dejado sin trabajo, a lo que Avilés respondía: “Me parece muy bien (que lo admita), pero me parece muy mal que lo haya hecho. Yo creo que el peor crimen que se puede cometer en la humanidad no es el homicidio ni el femicidio sino dejar sin trabajo a la gente por gusto o porque sí, para hacer daño”.

Alejado de la televisión desde 2012, Lucho Avilés cerraba la entrevista con El Espectador afirmando: “Felizmente ahorré y pude seguir viviendo”.