(CNN Radio Argentina) – Por Hernán Castillo (Enviado especial)
El fútbol, el deporte, se juega para ganar. A nivel amateur y a nivel profesional. Todos queremos ganar. Las formas importan, para mí mucho. El fin no justifica los medios. Y hay parámetros que siempre quiero que se respeten. Dentro de la ley de cada deporte todo; fuera, nada.
Argentina juega hoy contra Paraguay y todos queremos que gane. Si lo hace, la clasificación ya casi estará asegurada porque con tres puntos es muy probable ser uno de los mejores terceros. Si empata, aparecerán más calculadoras siempre y cuando le gane a Qatar en la última fecha y, si pierde, más que calculadora se empezará a hablar de milagro.
Ahora bien, Scaloni mete tres o cuatro cambios (esperará por Roberto Pereyra hasta último momento porque tiene una sobrecarga muscular) y el equipo debe ser más intenso que el otro día ante Colombia. Jugar mejor seguro, pero estar más metido y transmitir cosas, también.
Cualquier equipo que tenga a Messi en cancha da la sensación de que tiene ventaja. Sin embargo, a la Argentina a veces eso no le sucede. Muchas veces no le sucede en realidad. Y ese será el efecto que debe buscarse. Un efecto Messi que ayude a ganar. Porque ganar queremos todos. Porque Argentina quiere volver a ser Argentina y teniendo a Messi debería ser más fácil.
Y porque si hoy no gana se volverá a foja cero demasiado pronto. Por eso la historia de hoy es ganar o ganar.