(CNN Radio Argentina)— ¿Por qué España en particular y Europa en general no pudieron evitar una segunda ola de coronavirus?
El responsable de enfermedades infecciosas de la Sociedad española de Medicina de Emergencias (Semes), Juan González del Castillo, habló este viernes en CNN Radio y afirmó que los causas son varias, pero una de los principales fue el relajamiento de la población.
“Es difícil. Podemos buscar culpas. Las facilidades con que se trasmiite el virus hace compleja cualquier medida” contra el Covid 19, sostuvo.
El especialista dijo que “quizás en los momentos en que bajó la incidencia en julio y agosto debimos preocuparnos más por el control de casos y controlar en forma más eficiente el entorno y limitar el movimiento”.
Y añadió: “Pasamos de restricciones absolutas a establecer una movilidad normal y quizás el mensaje a la población de que las cosas habían cambiado e intentáramos volver a salir y con esa preocupación de recuperar la actividad económica hizo bajar la guardia”.
Además, el experto señaló que “desde el punto de vista sanitario” quizás se debió “vigilar en forma más estrecha los casos” que se iban detectando en los meses de verano boreal.
“Es multifactorial. La realidad es que estamos de nuevo viviendo situaciones que ya habíamos vivido en y marzo y abril en Europa”, enfatizó.
El experto dijo que “pensamos que con el calor nos ayudaría a disminuir la incidencia de la enfermedad, pero la verdad es que acá en Madrid la incidencia empezó a incrementarse en agosto”.
“Realmente la temperatura y la humedad, aunque pueda tener cierto efecto sobre el coronovirus, no nos puede hacer bajar la guardia. Aquí sufrimos un incremento (de casos) en plena ola de calor. La estación veraniega fomenta la relación social. En invierno también estamos preocupados, sobre todo en Navidad, las reuniones se van a hacer en entornos cerrados y así se facilita la propagación del virus”, advirtió.
Para González del Castillo, “son cifras terribles” las que deja la pandemia con 20 mil casos y 350 muertos diarios según los últimos reportes.
“Estamos muy acostumbrados a habar de porcentajes. Pero más allá de porcentajes hay que hablar de números absolutos. Es un gran número de personas afectadas, muchas de las cuales están en extrema gravedad y hay muchos muertos. Y detrás de estas cifras está la cantidad de individuos y familias afectadas”, indicó.
Y concluyó: “Son cifras alarmantes y parece que esto no acaba de terminar y no se vislumbra que pueda terminar a corto plazo”.