(CNN Radio Argentina) – Nilda Gómez, presidenta de Familias por la Vida y mamá de Mariano Benítez, víctima de la tragedia de Cromañón, expresó este jueves en CNN Radio que “es una herida que no cierra y, por el contrario, se va abriendo cada vez más”.
“Se siguen repitiendo los mismos errores de aquella noche”, consideró, y dijo que “esa herida a nivel personal es difícil de cerrar. Una madre jamás va a poder cerrar el agujero que le deja la falta de un hijo”.
Nilda Gómez perdió a su hijo Mariano Benítez, de 20 años, el 30 de diciembre de 2004, en el incendio del boliche de Once en el que murieron 194 personas.
“Era una trampa mortal. La salida de emergencia que daba a un estacionamiento estaba cerrada con candados y cadenas”, recordó, sobre las irregularidades para socorrer a los jóvenes que buscaban escapar del lugar en medio de las llamas.
Y recordó: “Las mangueras no funcionaban y además existe el agravante de no tener la posibilidad de tener una persona idónea al frente del salvataje como Aníbal Ibarra (exjefe de gobierno porteño). Muchos chicos murieron por falta de oxígeno que era fundamental”.
Dolor y aprendizaje
“Muchos de los padres y madres de las víctimas somos docentes y tenemos la posibilidad de ir a las escuelas a transmitir lo que sucedió”, contó Nilda Gómez, en tanto que sostuvo que “cada vez menos chicos saben lo que pasó aquella noche trágica”.
“Pasa el tiempo y trabajamos mucho desde la asociación para la prevención, pero falta acompañamiento”, concluyó.