(CNN Radio Argentina) – Martín Hernández, presidente de la Unión Cívica Radical (UCR) de Formosa, y el periodista Maximiliano Galarza, baleado durante las protestas contra la vuelta a la fase 1 de aislamiento, pasaron este martes por el dial de CNN Radio y coincidieron en que en la provincia que gobierna Gildo Insfrán existen “persecuciones” a quienes no estén alineados con el proceder oficialista.
En el programa Café con Pepe, Hernández manifestó que el Gobierno nacional “no condena” el desempeño de Insfrán porque “adhiere a esta matriz y acompaña con el silencio las violaciones a los derechos humanos”, a la vez que se refirió a los padecimientos que sufrieron “los varados y los aislados, a quienes se daba trato carcelario”.
“No es fácil vivir en Formosa. Nuestro medio de comunicación (Radio Fantasía) tiene 38 años y siempre hemos criticado lo que veíamos mal. Acá no podés opinar distinto porque te persiguen e inician causas”, afirmó por su parte Galarza.
Según Hernández, hay “claras” similitudes entre Formosa y Venezuela en “la concentración del poder y el manejo de los medios de comunicación, con las características de una absoluta dependencia del poder político. Quien reclama es un enemigo y se lo trata con una brutal represión”.
Asimismo, Galarza comentó, en diálogo con Pepe Gil Vidal, que en los incidentes de este viernes “la Policía salió a cazar a la gente. Me pateaban en el piso y me pegaban. Alguien se me tiró encima y me sacó de ahí. Me cargaron en un carro de asalto, donde una persona trataba de sofocarme y un policía me apretaba los testículos. También me pegaron en la comisaría tercera. Sabían quién soy. Después de que hablé por TN, C5N y La Nación, a los 15 minutos me estaban golpeando en una comisaría”.
El presidente de la UCR formoseña deslizó que “fue una locura ese día. Los que estuvieron en la comisaría cuentan que adentro hubo represión con apremios ilegales”. Y añadió: “En Formosa hay suma del poder público y la Justicia está sometida al poder político. Nosotros impulsamos una denuncia penal contra Insfrán”.
Galarza complementó: “Se hizo normal que cuando hacés un comentario en las redes sociales tus propios compañeros te adviertan sobre los riesgos. Vivimos amenazados por el Gobierno provincial. La gente perdió el miedo y sale a marchar. Personas de 40 a 60 años jamás vieron estas movilizaciones. Al que trabaja en el Estado y opina distinto, lo echan. Y a los que dicen que hay una persecución contra Insfrán los invitaría a vivir en Formosa durante una semana”.