(CNN Radio Argentina) – El abogado Alejandro Fargosi, exmiembro del Consejo de la Magistratura, manifestó este miércoles en CNN Radio que la vicepresidenta Cristina Kirchner “es la persona que tuvo o tiene más poder en la Argentina desde (Juan Manuel de) Rosas”, a la vez que señaló que ese poder “no está limitado por nadie”.
En el programa Café con Pepe, el especialista indicó que la expresidenta “mira a alguien y ese alguien debe cumplir sus órdenes”. Y aludió a “cosas de dictadorzuelo tailandés del sigo XV”.
En este contexto, sopesó, “si hay un límite es la Justicia”, ya que, sostuvo, hasta ahora “Cristina no ha podido hacer lo que se le daba la gana con los temas judiciales”.
Con respecto a las intenciones del designado ministro de Justicia, Martín Soria, de “desarmar el lawfare”, Fargosi estimó que “lo que el kirchnerismo ha rebautizado como lawfare es una monumental mentira para justificar cuando se reciben condenas justas. El ministro de Justicia no está para decir eso. El Poder Ejecutivo no se puede meter con el Poder Judicial. Y el Presidente y el ministro lo único que hacen es eso, con lo cual violan la Constitución”.
“Así distraen la atención para salvar a Cristina”, expuso en diálogo con Gastón Recondo, al mismo tiempo que mencionó que en la actualidad prevalece “el desastre económico” y dijo que “el tema de las vacunas es repugnante: estos delincuentes se las roban a la gente”.
Fargosi se refirió a una “Argentina medieval” en la que el gobernador formoseño, Gildo Insfrán, “hace lo que quiere y el Gobierno no se mete con él. A veces pienso si no será el jefe de todos”.
“Los jueces no tienen derecho a tener miedo y debemos exigirles coraje. No podemos dejar que la Justicia afloje: es la última línea defensiva contra el chavismo kirchnerista”. El exintegrante del Consejo de la Magistratura expresó además que “desde el primer día supimos que las decisiones las toma Cristina. Ella lo nombró a Alberto Fernández”.
Según Fargosi, “la Justicia, comparada con otros poderes, es un lujo. Esto marca el nivel de los gobernantes. Nos esperan tiempos complicados. Me da pena que en el siglo XXI estemos con cosas de Namibia o Venezuela”.
“Cambio de rumbo no va a haber, porque está marcado por la jefa de Estado: cuando un presidente llega a ese lugar sin haber ganado siquiera un cargo como concejal, quiere decir que lo nombró alguien. Apenas asumió este gobierno empezaron a visitar a los ministros uno o dos amigos íntimos de Cristina a decirles mirá que acá mando yo, así que a mí no me asombra nada. Lo único que me apena es que esto intensifica una guerra que no puede terminar bien”, evaluó.