Florencia Cahn, infectóloga, advirtió que hubo "una desaceleración de casos" y habló de la importancia de continuar con la vacunación y los cuidados en simultaneo.

(CNN Radio Argentina) – El infectólogo Eduardo López destacó este sábado en CNN Radio la necesidad de “pensar en un plan B” en la campaña de vacunación contra el coronavirus.

Esta alternativa consiste, explicó en el programa Hora 10, en “negociar con otros laboratorios, aceptando quizá que haya que pagar más caro”, de modo de que “se pueda avanzar”.

Asesor del Gobierno nacional desde el comienzo de la pandemia, López señaló que “no sabe” si esos laboratorios estarían dispuestos a venderle vacunas a la Argentina, pero que en la encrucijada todo se reduce a “una negociación pura” que en algún punto depende de “la capacidad de pago”. Pero de todos modos “hay que golpear puertas”, enfatizó.

“La Ciudad de Buenos Aires está cerca de no tener vacunas y en ella viven muchos adultos mayores. Hay pocas dosis en el país. La Provincia de Buenos Aires tiene más porque las vacunas se distribuyen en función del número de habitantes”, sopesó.

“Hay una gran producción de vacunas en India y China. Tenemos que negociar con otras opciones. Toda vacuna que pueda ser usada en personas de cualquier edad tiene que aplicarse a los mayores de 60”, subrayó el especialista en diálogo con Francisco Olivera y Pablo Fernández Blanco. En la escala de reparto de dosis, López ubica “más abajo” a los docentes.

“Tenemos cosas a favor. El sistema de salud está preparado y ahora hay más capacidad de testear a la población. También tenemos la posibilidad de comprar más vacunas en algún momento. Lo que no tenemos es la chance de hacer una cuarentena prolongada y cerrada”, deslizó.

“La Argentina tiene que vacunar más, lo dicen los mismos funcionarios. La vacuna rusa (Sputnik V) no llegó en la cantidad que se había dicho”, acotó.

Con la posible llegada de la segunda ola, “el sistema de salud va a trabajar a pleno, pero tengo esperanzas de que no colapse. Hoy estamos en 8.000 casos diarios, una meseta alta”, consignó. “Las cuarentenas cortas sirven si se testea mucho. No podemos hacer confinamientos de 120 días”, aseveró.