(CNN Radio Argentina) – Joaquín de la Torre, exintendente de San Miguel, manifestó este martes en CNN Radio que en la Argentina “tenemos muchos dirigentes con pocas convicciones que quieren tener razón y no buscan la solución”, en un contexto en el que, graficó, “estamos frente a dos trenes que se van a chocar y el señor que maneja las señales para que no choquen no es muy creíble”.
“Tenemos la pandemia por un lado, y el trabajo, la economía y la producción por el otro. Necesitamos crear una mesa de diálogo donde haya científicos de las distintas corrientes y economistas que ayuden a tomar una decisión importante que sea creíble para la sociedad”, agregó en el programa Café con Pepe.
El dirigente del Peronismo Republicano remarcó que “no soy especialista en temas de contagios de coronavirus, pero estoy seguro de que en dos semanas tendremos problemas iguales o más graves. Está claro que si la educación, como dicen los expertos, no es un problema en los contagios, los casos van a seguir igual”, sopesó en diálogo con Pepe Gil Vidal y Jorgelina Vidal.
“Tenemos que preguntarnos por qué en la tarde de los anuncios la ministra de Salud (Carla Vizzotti) y el ministro de Educación (Nicolás Trotta) dijeron que las escuelas no se iban a cerrar y a la noche el Presidente tomó una decisión contraria a la que decían sus colaboradores. Claramente hay un tema político que tiene que ver con la mirada de (Axel) Kicillof y (Roberto) Baradel, que tienen una alianza en la Provincia de Buenos Aires que perjudica a los chicos, sobre todo a los más pobres”, apuntó con referencia al gobernador bonaerense y al gremialista.
“Escucho a los que saben, que dicen que la educación no contagia. Entonces esto no parará los contagios. Eligieron la economía por sobre la educación, quisieron sacar mucha gente de la calle sin afectar la economía”, subrayó en otro tramo de la entrevista quien fue ministro de Gobierno bonaerense durante la gestión de María Eugenia Vidal.
“El Gobierno se enamoró del crecimiento de su propia imagen durante las primeras cuatro semanas de la cuarentena, pero ahora tiene la palabra devaluada”, deslizó.
“Es el momento de hacer una mesa de diálogo. Necesitamos que la sociedad crea y para eso debemos ponernos de acuerdo. De nada sirve tener razón: debemos solucionar los problemas”, resaltó.
“Este es un gobierno con poca sensibilidad peronista. Los intendentes del Conurbano están sometidos a la decisión de Cristina Kirchner, cuando lo que necesita el Gobierno es que ellos le cuenten lo que pasa en su territorio”, evaluó.
“Mi obligación es tender el brazo todos los días aunque seamos oposición y del otro lado no me den la mano. En estos momentos hay tres miedos muy fuertes en la sociedad: a la pandemia, a perder el trabajo y a la inseguridad”, finalizó.