(CNN Radio Argentina) – El fiscal federal Federico Delgado aseveró este jueves en CNN Radio que “en Lugano hay un problema en el que la responsabilidad de la Justicia es un ingrediente más de algo que es muy cruel: una suerte de retiro del Estado en algunos territorios”.
“Lo que pasa es que hay territorios de nuestro país a los que la ley no llega o llega muy débilmente. La ineficacia de la aplicación de la ley es muy débil en las zonas vulnerables”, agregó.
En el programa Café con Pepe, Delgado sostuvo que “en las villas en general, tanto en la Ciudad de Buenos Aires como en el Conurbano bonaerense, hay problemas en la educación, en la salud y de inseguridad. Existen territorios donde la Policía a veces no puede entrar”.
Luego de un brutal enfrentamiento a los tiros entre bandas de narcotraficantes en Villa Lugano, vecinos del barrio Padre Mugica se enfrentaron con la Policía de la Ciudad en reclamo de mayor seguridad y desde este martes se apostaron a la espera de respuestas de las autoridades. Una mujer que se animó a denunciar la actividad de los narcos fue apuñalada en la cara.
“Todo esto es una fábrica de violencia y de marginalidad. Lo que estamos viendo en Villa Lugano es una película entera, pero hay un montón de capítulos previos que significan el fracaso del Estado”, resaltó el fiscal en diálogo con Pepe Gil Vidal.
“Los curas villeros han trabajado de manera magnífica, sobre todo el Padre Pepe y el Padre Charly. Iban a la Justicia a buscar ayuda. Hemos hecho cosas juntos desde el Ministerio Público Fiscal, pero el problema es que muchas veces los narcos suplen la función del Estado y entonces logran algunas complicidades para evitar que las fuerzas de seguridad entren”, apuntó.
“En la Villa 1-11-14, el histórico jefe de las drogas, llamado Marcos, está preso hace muchos años. Esto demuestra otra vez el fracaso de la estrategia del Estado, porque la Justicia ha capturado a muchos narcos pero no ha logrado romper la economía de la droga, la reproducción de la organización que tomó ese territorio”, enfatizó.
“Toda la gente que vive ahí sufre estas cosas, y es víctima de actividades criminales y violentas. Hay que pensar que el abordaje tiene que ser distinto. No hay una estrategia que de verdad aborde la cuestión del narcotráfico, no solo en el plano de capturar a los narcos sino también en cortar los circuitos financieros. El peligro es que la noticia va a pasar y el problema subsiste”, acotó.
“Si seguimos fabricando miseria, violencia y marginalidad, obviamente hacemos que los bolsones de pobreza se transformen en rehenes de estas organizaciones criminales. El Ministerio Público Fiscal de la Ciudad de Buenos Aires y el Federal tienen que diseñar políticas criminales específicas para establecer una agenda de prioridades: corrupción, evasión impositiva y drogas”, comentó.
“Nuestro sistema judicial es bastante ineficaz. Tiene tiempos que no son los de la ley. La Justicia construye lejanía con las personas, y esos pequeños problemitas después son los que generan los grandes problemas: policías que hacen trabajos jugándose la vida y la Justicia que responde tarde y mal. Pero también tiene que ver con la ausencia de una política criminal concreta y específica”, concluyó.