La vacuna canadiense de origen vegetal se produce con hojas de una planta familiar del tabaco.

(CNN Radio Argentina) – Sergio Maulen, médico infectólogo de la Universidad de Buenos Aires (UBA), se refirió este martes en CNN Radio al desarrollo de una vacuna canadiense de origen vegetal que, señaló, “se produce con hojas de una planta familiar del tabaco”.

“Es algo original porque no se fabrica con tejidos animales. Y tiene una enorme posibilidad de producirse en cantidad una vez que finalice la fase 3”, deslizó el especialista en el programa Café con Pepe.

“La idea es que en algunos meses se empiece a solicitar la aprobación en todo el mundo”, explicó. “En fase 2 dio muy buenos resultados”, agregó sobre la vacuna de la farmacéutica Medicago.

En diálogo con Pepe Gil Vidal, Maulen comentó que el desarrollo de dos dosis en la Argentina se estará iniciando “en 15 días”, a la vez que sopesó que se convocó a “voluntarios de 18 a 60 años con o sin comorbilidades” para los ensayos en siete sedes.

“Se hará un seguimiento por un año a través de un estudio llamado ‘doble ciego’, de placebos y vacunas. Todos los voluntarios estarán inmunizados al final del proceso”, aseveró.

“Estamos promoviendo charlas para quienes se anotan”, acotó. “Estas vacunas tienen la refrigeración regular de 2 a 8 grados. La fase 2 demostró que no hay toxicidad más que la común de una vacuna”.

Esta vacuna, cuyo ensayo en fase 3 fue aprobado por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT), es de origen vegetal en combinación con el adyuvante pandémico de GSK. Tiene una tecnología distinta de la utilizada por el resto de las inyecciones: usa plantas vivas como biorreactores para reproducir una partícula no infecciosa, que imita al virus que se busca neutralizar. Se las conoce como partículas similares a virus.