(CNN Radio Argentina) – Álvaro de Lamadrid, diputado nacional de Juntos por el Cambio, y Fernando Petrella, exsecretario de Relaciones Exteriores de la Nación, abordaron este martes en CNN Radio la posición argentina de no repudiar las detenciones masivas en Cuba, en un contexto de protestas en la isla contra las políticas del presidente Miguel Díaz-Canel.
“Estamos muy preocupados. Una vez más, la Argentina no adhiere a una declaración impulsada por el Departamento de Estado de Estados Unidos”, expuso el legislador sobre la postura norteamericana de rechazo a las detenciones y el llamado al gobierno cubano a que “atienda las voces y las reivindicaciones de su pueblo”.
“Las detenciones violan los derechos y las libertades. Estamos siempre en el lugar incorrecto. Más de 20 países adhirieron. Solo Nicaragua y Venezuela, además de la Argentina, no condenaron al régimen de Díaz-Canel”, agregó en el programa Café con Pepe.
“Esto nos coloca fuera del mundo. La Argentina no condena a Venezuela, Cuba y Nicaragua. Puertas adentro, los kirchneristas hablan de violación institucional y nombran a (Luis) Chocobar y a (Santiago) Maldonado. Cuando les conviene, apoyan a quienes violan los derechos humanos. Es una barbaridad. Defienden sus intereses con esos regímenes”, sopesó el diputado.
De Lamadrid expresó, en diálogo con Pepe Gil Vidal, que el Gobierno no condena a Cuba porque la vicepresidenta Cristina Kirchner, “que es quien gobierna y lleva adelante una diplomacia encapuchada, le tiene que devolver a Cuba el favor de Florencia”, con relación a la hija de la expresidenta, quien pasó más de un año en el país caribeño para someterse a un tratamiento médico.
“Ser kirchnerista es ser cómplice de todas estas violaciones de derechos humanos. Lo quieren correr a uno por izquierda cuando son los perpetradores y apoyan a los que violan los derechos humanos. En el mundo nadie le cree a este gobierno: no le creen los inversionistas, ni los bonistas, ni nuestros acreedores, ni el Fondo Monetario Internacional, ni nuestros socios y aliados, ni Brasil, que es nuestro principal socio comercial”. Y ejemplificó: “El presidente de la Nación tardó más de un año en llamar por teléfono a Jair Bolsonaro: nos puede gustar o no, pero Bolsonaro es Brasil”.
“Lo que se hizo con las vacunas ha sido criminal y delictivo. No querían que llegaran las vacunas americanas. Privilegiaron la geopolítica y los intereses personales. Entre Pfizer y el mecanismo Covax perdimos 30 millones de dosis. Antes de la carta de (la asesora) Cecilia Nicolini (a autoridades rusas por el faltante de segundas dosis de Sputnik V), yo pedí juicio político al Presidente y a la vicepresidenta por mal desempeño y crímenes de lesa humanidad, y por intentar en todo este proceso de la cuarentena la suma del poder público y atentar sobre el orden público usando la pandemia para ir hacia más autoritarismo”, concluyó.
(Frente a los dichos de Álvaro de Lamadrid, CNN Radio intentó comunicarse con voceros del Gobierno, pero hasta ahora no obtuvo respuesta.)
Petrella, en tanto, señaló que “se está dando un mensaje al sector doméstico” y resaltó que “estamos creyendo que las autocracias crecen”, tras lo cual aludió a un “virus ideológico en América Latina que perdura desde principios del siglo XX. Se está demostrando que no nos interesa la seguridad jurídica ni la falta de garantías para las inversiones productivas que recuperen un poco la economía, el empleo, la capacidad impositiva y la capacidad del Gobierno argentino de manejar la macroeconomía”.
“Entre la Argentina y Cuba siempre hubo una relación intensa en los momentos oscuros y en los momentos de brillo”, expuso el diplomático, quien citó el caso de “la hija de la vicepresidenta atendiendo su salud”.
“Cuba castiga a su pueblo y la Argentina no tuvo un gesto de solidario con los cubanos”, enfatizó.