El presidente de Túnez canceló la actividad parlamentaria.

(CNN Radio Argentina) – Ricard González, periodista y politólogo español radicado en Túnez, se refirió este martes en CNN Radio a la “crisis de representación” y la tensión que se ha generado en el país africano luego de la suspensión de la actividad parlamentaria y la destitución del primer ministro, Hichem Mechichi, por parte del presidente, Kais Saied.

“Si ha habido o no un golpe de Estado es una discusión de analistas políticos”, señaló el cronista en el ciclo Café con Pepe.

“Hay una situación confusa, pero quedó claro que manda el presidente, que se salió con la suya violentando la Constitución para arrogarse todos los poderes”, expuso en diálogo con Pepe Gil Vidal.

“En Túnez se han ido superponiendo las crisis, una tras otra. La última es la crisis pandémica, la punta del iceberg. Este país tiene uno de los índices de infectados más alto per cápita del mundo. Y colapsó el sistema de salud”, relató.

González indicó que “la positividad es del 30 por ciento. Se detecta solo una parte delos contagios de covid. Hay 8.000 casos y 200 muertos por día en una población de 11 millones. Y la vacunación va muy lenta. Se inmunizó a 2 millones de personas”.

Varios enfrentamientos sacudieron este lunes las inmediaciones de la Asamblea de Representantes del Pueblo (ARP, parlamento) de Túnez, después de que el presidente suspendiera la actividad legislativa y destituyera al primer ministro y a otros miembros del gabinete, lo que profundizó la crisis del país y puso en alerta a la comunidad internacional, según consigna la agencia Télam. Como en la mayoría de los regímenes parlamentarios, el presidente es el jefe del Estado pero no el de Gobierno, responsabilidad que recae en el Parlamento.

“La policía se presentó en un canal de televisión árabe para clausurarlo, con una motivación ideológica. Hay también presiones a otros canales”, deslizó González, a la vez que remarcó que “la situación, de todos modos, no se ha desbordado y la represión es menor a la que supone un golpe de Estado clásico”, cerró.