(CNN Radio Argentina) – Miguel Ángel Solá habló con Bárbara Arroyo desde Madrid en Cine Argentino sobre su nueva vida desde España, y se manifestó lejano a la cultura y a la política de la Argentina.
El actor arremetió contra los personajes más populares del país: “Los comunicadores que hay están disfrazados de demócratas… Susi (por Susana Giménez), Chiqui (haciendo referencia a Mirtha Legrand), (Marcelo) Tinelli, (Adrián) Suar… se disfrazan y terminan haciendo lo mismo que hacían en la época de los militares, ayudando a prohibir. Crearon un sistema cultural en el cual yo no tengo cabida porque no sirvo para burlarme de los demás y enseñarle a la gente imbecilidades, no sirvo para hacer que la gente no piense ni sienta, no nací para meterles la mano en los bolsillos para quitarles su dinero, su cerebro o su sentimiento”. Y añadió: “Este horror de gente que sigue siendo las tapas de las revistas de esta era digital, esa gente no me representa”, dijo en CNN Radio.
“No creo en ninguno de los políticos, son todos impresentables, cuando no tenes continente y tu contenido difiere de lo que se hace políticamente en el país, te prohíben sin decirlo”, aseguró el actor sobre la situación en Argentina.
“En la época del atorrante ‘menemato’ me amenazaron de muerte y nos tuvimos que ir, en épocas de democracia, no podíamos trabajar”, denunció del momento en el que se fue del país con su ex mujer y sus hijas más grandes.
“Ayudé a crear valores que ya no están en juego, hoy da lo mismo que estudies o trabajes, todo da lo mismo, no me siento identificado ni soy representante de esa cultura”, señaló Solá.
En cuanto a su carrera, el actor diferenció: “Amo mi profesión, me dio todo lo que pude vivir. Me invitó y me ayudó a vivir. Ya no necesito motivarme para el trabajo, lo encaro desde el amor al trabajo y mis ganas de hacer algo nuevo”, sostuvo el actor que referenció además que en la actualidad “me impulsa el techo y el pan” para continuar en su profesión.
Solá hizo referencia a su mudanza a España y a su apego por la Argentina: “Extraño a mis amigos y a mi hermana, y mucha geografía que llevo encima, todos mis recuerdos tienen que ver con mi país, lo conozco todo. Llevamos 24 mudanzas en 8 años, este año es el primero que mi hija va dos años seguidos al mismo colegio, es una niña acostumbrada a ser una mochila, es hermosa, inteligente, feliz, muy vital. Fuimos tras la ruta del trabajo y a ganarnos el pan, ha sido muy luchada esta relación y esta profesión”, dijo.
Respecto a su trabajo en España, donde está realizando la obra de teatro Doble o Nada, junto a su esposa, la actriz Paula Cancio, señaló: “En Madrid estamos en el 65% de aforo pero no sube porque hubo rebrotes, hay sectores de la población que se comportan de una manera muy desconsiderada para con los otros. Algunos hacemos lo posible para no contagiar a nadie, pero no todos lo hacen”.
“En Madrid va bien el teatro pero casi nadie va al cine a ver cine en estos momentos de pandemia, las películas que vienen con gran promoción se dan por muy poco tiempo”, contó de la situación actual en España.
En relación a la nominación que obtuvo hace unos días de los Premios Platino por su participación en la película Crímenes de familia, Solá señaló que “para mí se equivocaron en la categoría porque mi personaje acompaña la película, no tiene trama propia, no está visto en primera persona, no tiene envergadura para pelear con otros actores de esa talla y sus protagónicos”, sostuvo de la nominación como Mejor actor Protagónico. Y añadió: “Habría que preguntarles a los jurados por qué me nominaron, estoy agradecido pero si me dieran ese premio me pondrían en un brete, no sabría cómo agradecer. Es un personaje bien hecho, a conciencia, pero no habla en primera persona. Creo que hubiese tenido posibilidades dentro de una nominación de mejor actor de reparto”, agregó el actor que ya recibió 150 premios a lo largo de sus 51 años de profesión artística.