(CNN Radio Argentina) – José Cano, diputado nacional de Juntos por el Cambio en Tucumán, manifestó que la disputa suscitada en la provincia entre el gobernador Juan Manzur, designado jefe de Gabinete nacional, y el vice Osvaldo Jaldo se relaciona con una movida con intencionalidad política de Cristina Kirchner: “No tengo ninguna duda de eso. Ella conoce muy bien la interna”.
“Recordemos que Manzur fue quien convocó a todo el peronismo un 17 de octubre, que estuvo excluida Cristina Kirchner, antes de que Alberto Fernández fuese ungido como candidato a presidente, y había dicho que el ciclo de Cristina estaba terminado”, agregó.
En el programa Café con Pepe, el legislador radical señaló que “circuló la versión muy fuerte de que Manzur no asumiría en la Jefatura de Gabinete” para que no quede Jaldo al mando de la provincia, pero “a esta altura tiene muy poco margen”.
“El Gobierno nacional seguramente puede cambiar la agenda, pero no la realidad. Hay una percepción de que no están gobernando sino que se mantienen inmersos en esta discusión que lleva 4 o 5 días. No hablan de la Argentina real que profundiza la caída”, evaluó en diálogo con Pepe Gil Vidal y Jorgelina Vidal.
“La vicepresidenta le quitó el micrófono al Presidente en un acto oficial. Nunca vi algo así”, enfatizó. Y reforzó; “El Gobierno no sabe dónde se para en el mundo”.
“Se pueden tomar medidas coyunturales y electorales, pero antes deben empezar a debatir. Es importante recuperar la centralidad del Congreso”, comentó, para luego utilizar el término “sainete” para describir la performance del Frente de Todos.
“Hay falta de empatía y de responsabilidad del oficialismo, que privilegia sus internas y discute a través de los medios, cuando lo que tendrían que hacer es cambiar el rumbo”, subrayó en otro pasaje de la entrevista.
“La degradación institucional de nuestra provincia se expresa en forma brutal con la pelea entre el gobernador y el vice, con graves acusaciones entre un sector y otro”, aseveró.
Cano resaltó que “este ofrecimiento del Gobierno a Manzur profundiza la diferencias y nacionaliza la pelea. Esto tiene que ver con la sucesión para 2023. Adelantan la discusión dos o tres años. La lucha de facciones tiene que ver con lo que ocurre a nivel nacional, con la puja de la coalición gobernante”.
“Si las peleas fuesen para resolver los problemas de la provincia, se justificarían, pero acá la fractura surge a partir de la reelección de la fórmula en 2019, con la idea del gobernador de intentar reformar la constitución y obtener un sistema de reelección indefinida”, deslizó.
“La deslegitimidad del presidente de la Nación y su falta de autoridad tienen a la gente como rehén. No estamos hablando de los problemas que tenemos como país para insertarnos en el mundo, de las restricciones a las importaciones y exportaciones, de la pérdida del poder adquisitivo, del tremendo golpe a los jubilados al no incorporar la cláusula de inflación en el ajuste previsional. Yo aspiro a que el Gobierno tome el control de lo que está ocurriendo y pueda ratificar algunos rumbos, porque todavía le quedan dos años y medio de mandato. Ojalá el Congreso retome la agenda de la gente”, cerró.