(CNN Radio Argentina) – El presidente de la Cámara de Turismo de Chubut, Miguel Ángel Sosa, afirmó este jueves en CNN Radio que “nuestros únicos aliados estratégicos son los medios de comunicación”, en medio de un panorama de escalada de los ataques de grupos autodenominados mapuches en la Patagonia.
“Si esto no se visibilizaba, no iba a haber reacción del poder político de turno”, estimó el funcionario en el programa Café con Pepe.
El Gobierno “no está dando respuestas”, aseveró, al mismo tiempo que indicó que “sabemos cuál es el mensaje”. Y recalcó que el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, “es un patotero que siempre trata de agredir al otro”.
“La gran responsabilidad es del Poder Judicial, que debe hacer cumplir la ley”, sopesó en diálogo con Pepe Gil Vidal.
Mientras se investiga el incendio del Club Andino Piltriquitrón, en El Bolsón, y la gobernadora rionegrina Arabela Carreras decidió pedir refuerzos de Gendarmería al Gobierno nacional, la cartera de Seguridad de Chubut “ha puesto las herramientas preventivas y disuasivas” necesarias para para apaciguar el conflicto, deslizó Sosa, a la vez que dijo que las autoridades nacionales “manejan un nivel de contradicción que no sabemos si es impericia o premeditación. Esa ineptitud genera casos”.
“Si buscan un rédito político con este tipo de reacciones, deberían saber que que si el vecino les tenía alguna simpatía partidaria ya la perdió. El enojo es de propios y ajenos”, subrayó.
Sosa señaló, asimismo, que “tenemos una relación estupenda con la comunidad mapuche, que está totalmente integrada y vinculada a la actividad económica, comercial, cultural y educativa”. En cambio, contrapuso, “los pseudomapuches”, como la Resistencia Ancestral Mapuche (RAM) según apuntó, “se adjudican una causa y tienen apellidos nativos o extranjeros. Facundo Jones Huala intimida y amedrenta al puestero o trabajador mapuche”.
“El Gobierno deja hacer. Pide diálogo y se retira como querellante de lo que es el territorio federal”, añadió en otro tramo de la entrevista.
“Estamos con una sensación de impotencia y desamparo. Lo que pasa es inaudito”, explicó. Y abordó las perspectivas para la temporada turística de verano en localidades chubutenses: “Nos preocupa cómo puedan llegar a impactar (los ataques) en el imaginario colectivo. El turismo atraviesa todos los estados de ánimo. Con esta clase de situaciones se contrae la actividad”, cerró.