(CNN Radio Argentina) – Ignacio Lorenzo integrante del departamento de Desarrollo Ambiental de la Intendencia de Montevideo, habló en CNN Radio, en relación a la crisis de agua potable que sufre la ciudad uruguaya: “La situación es muy complicada”.
“En el sistema de abastecimiento de agua potable de la región metropolitana hoy está a menos de 1,5% de su capacidad”, informó Lorenzo en CNN Primera Mañana, con Pepe Gil Vidal. Y remarcó que el 22 de marzo ya había tocado el mínimo histórico, por debajo del 20% de su capacidad.
“Todo esto hizo que el gobierno nacional, hace dos meses y a través de la empresa pública nacional de agua, empezara a mezclar el agua dulce con agua salada. Lo que implica que el agua que sale de los grifos tenga altos contenidos en cloruros y sodio, lo que dejó de ser potable y que ha excedido las normas dadas por el Ministerio de Salud Pública”, relató Lorenzo.
También estimó que un 70% de los ciudadanos que tomaban esa agua, ya bajó su índice a menos del 30%. “Hemos generado una serie de acciones desde el primer momento, como el llamado para la emergencia departamental, pero fue rechazada en un primer momento por las autoridades nacionales. Desplegamos un sets de acciones para abastecer con agua embotellada y generar un mecanismo solidario con ollas populares y merenderos para darle agua a los sectores de menores recursos”, contó.
Además agregó: “En la costa de Montevideo, a esta altura y ubicación es un corrimiento de lo que se llama frente salino. El agua que viene desde la cuenca del plata se encuentra con el oceáno y dependiendo de las condiciones climatológicas y del caudal que venga del río, el agua es salada”. Y advirtió que no cuentan con las condiciones necesarias para potabilizar el agua de esa zona o los recursos para construir una planta desalinizadora.
“Otro problema estructural que tenemos es que el sistema metropolitano tiene una pérdida en la red de más del 50%, que es un número altísimo y tiene que ver con la necesidad de generar un esquema de mantenimiento y de falta de trabajar sobre la base de consumo”, sumó. Y determinó que la situación es “crítica y sin precedentes”.